Cerca de 300 médicos del complejo hospitalario Materno - Insular salieron ayer al exterior del centro para protestar por los "recortes sucesivos" en la sanidad pública. Los facultativos se unen así a sus homólogos del Negrín quienes se concentraron también el pasado martes.

En total, medio millar de médicos de ambos hospitales salieron a la calle esta semana para mostrar su malestar por lo que consideran una merma de sus derechos laborales, con el aumento de la jornada laboral o la reducción de sus sueldos, entre otras reclamaciones.

En opinión de los especialistas, todos estos recortes conllevarán un grave deterioro en la calidad asistencial. Carmen Nuez, presidenta del Sindicato de Médicos de Las Palmas, afirmó que la protesta refleja la unidad de los médicos. "El malestar es generalizado. Los médicos que no han salido es porque no han podido por las guardias. Queremos molestar lo menos posible a los usuarios", sostuvo Nuez, que advierte que los médicos no van a permitir que sigan recortando sus derechos, por lo que seguirán las medidas de presión.

Durante la concentración leyeron un manifiesto contra las medidas impuestas tanto por el Gobierno central como el canario, que fue entregado posteriormente a la gerencia. En dicho manifiesto denuncian que el aparato político es "incompetente" para gestionar la crisis y que "sigue cobrando íntegro su sueldo con gratificaciones, viendo la sanidad desde los despachos y sin contar con los profesionales que cada día están en contacto con los enfermos y usuarios".