La Audiencia de Las Palmas ha comunicado hoy a las distintas partes personadas en el "caso Kárate" su decisión de que los cuatro procesados declaren en vista pública y, en los próximos días valorará, si el resto del juicio continúa o no puerta cerrada para proteger a las víctimas.

Sobre las 10.10 horas de este jueves daba comienzo en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas el juicio contra Fernando Torres Baena, María José González Peña, Ivonne González Herrera y Juan Luis Benítez Cárdenes por la presunta comisión de 99 delitos sexuales y otros.

Minutos antes del inicio del juicio, numerosos medios gráficos locales y nacionales pudieron grabar y fotografiar varias cajas con pruebas que aporta la Fiscalía dirigida por Pedro Gimeno. Se trata de material informático, una katana y un buen número de cintas de vídeo.

El presidente de la sección sexta de la Audiencia Provincial, Emilio Moya, explicó al comienzo del juicio que no desea que este caso se convierta "en un circo mediático" y solicita que "no se juzgue en todo el país sino en la sala donde se está celebrando".

Tras estas declaraciones previas del magistrado Moya, la Físcalia solicitó que el juicio se celebrase a puerta cerrada argumentando la intención de proteger a las víctimas, tanto su identidad como su intimidad. José María Palomino, abogado de la acusación particular que representa a la Asociación de Víctimas del 'caso Kárate', añadió que muchísimas víctimas nunca le han contado a nadie. "Ni familiares, ni profesores, ni compañeros de trabajo e incluso las parejas sentimentales de las víctimas" conocen los supuestos abusos vividos en el gimnasio.

El fiscal del caso, Pedro Jimeno, y las dos acusaciones particulares han demandado a su vez durante los primeros compases de la sesión -que está previsto que se prolongue hasta diciembre- que el juicio se celebre a puerta cerrada en su integridad para que no se confronte a las víctimas con los acusados en la sala y que las víctimas no se encuentran cara a cara con los acusados durante la declaración.

En cambio, el principal procesado, el exkarateka Fernando Torres Baena, que se enfrenta a una solicitud de condena de 303 años de cárcel, ha pedido por boca de su letrado, Ángel Luis Colange, que todas las sesiones del juicio sean abiertas a la prensa y al público, porque asegura que "no tiene nada que esconder".