El principal imputado en el Caso Kárate, Fernando Torres Baena, concluyó su declaración ante el fiscal Pedro Jimeno este martes 15 de mayo por los supuestos abusos sexuales cometidos en su gimnasio a decenas de menores por los que está acusado, defendiendo su inocencia y las razones por las que cree que la denuncia contra él "es falsa".

Torres Baena aseguró que desde que lo detuvieron en febrero de 2010 por los presuntos abusos sexuales se hundió "completamente" y que le nombrasen a sus hijos en la acusación fue lo que le destrozó.

El acusado afirmó en este alegato final que desde que el sumario fue desclasificado ha pasado ocho horas al día analizando el texto y lo ha calificado como "un sinsentido". Pese a que Torres Baena intentó evitar en todo momento contestar al fiscal las causas por las que entendía que se le había denunciado -la consabida teoría del complot contra él- no pudo evitar defender que, en su opinión, hay dos motivaciones para sus denunciantes: la petición de dos millones y medio de euros de indemnización por los daños y la necesidad de quitarle el monopolio del kárate en Canarias. Asimismo concluyó diciendo que la situación sería mejor explicada en las palabras de su abogado durante su defensa.

Durante el interrogatorio en la primera parte de su declaración ante el juez que tuvo lugar en las primeras horas de este martes, Torres Baena tildó de "mentirosos" a todos aquellos que aseguraron en la fase de instrucción del caso haber mantenido relaciones sexuales con él cuando aprendían kárate en su escuela. También negó haber dado charlas en las que animaba a sus prácticas sexuales como parte del entrenamiento deportivo de los entonces menores.

El principal imputado en la causa reconoció, eso sí, haber mantenido relaciones sexuales -además de con su mujer, Maria José González Peña, también imputada en el procedimiento- con la segunda monitora procesada Ivonne González Herrera. Torres Baena afirmó al juez que las relaciones ocurrieron "de forma esporádica, porque en campeonatos nacionales e internacionales, cuando se gana y se celebra, pasa lo que pasa".

El juez ha declarado que las supuestas víctimas podrán declarar a puerta abierta, salvo aquéllas que todavía sean menores de edad.