El obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases, dijo ayer que la Iglesia "hará lo que diga la ley" en relación a la moción que presentará el grupo socialista al pleno del ayuntamiento capitalino el próximo lunes, para que el gobierno del PP exija a la institución religiosa el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por su patrimonio y del que está exenta tras los acuerdos con la Santa Sede, la Ley Reguladora de las Haciendas Locales y la Ley de Mecenazgo. El obispo explicó que en dicha ley se exime a otros instituciones como sindicatos, organizaciones políticas y empresariales y se preguntó "por qué siempre sale la Iglesia" en este debate y no otras asociaciones. También cuestionó el momento elegido para dicha demanda en clara referencia a la Declaración de la Renta 2011 y en la que los ciudadanos tienen que indicar a la administración a quién desean destinar el 0,7 % de la recaudación de los impuestos.

En relación a las declaraciones que efectuó el lunes el presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Antonio Rouco Varela, de que si la Iglesia tiene que pagar dicho impuesto podría afectar a la labor que se hace en Cáritas, el obispo de la Diócesis de Canarias respondió que "la Iglesia no es la Casa del Papel Moneda".

"Seguiremos pidiendo para Cáritas y llegaremos hasta donde llegaremos. No somos la Casa del Papel Moneda", añadió.

Francisco Cases se remitió, en un principio, a la carta que ha dirigido a sus feligreses el pasado 17 de mayo y que está colgada en la página web del Obispado de Canarias. En la misiva, titulada Campañas de la declaración de la Renta para Hacienda y de Corpus para Cáritas, el obispo hace una referencia explícita al pago del IBI en la que aclara que "no es un privilegio" sino una exención en base a las leyes mencionadas anteriormente y que "el régimen fiscal de la Iglesia se equipara al resto de entidades del sector no lucrativo, igual por tanto a muchas otras entidades, instituciones y colectivos".

"Por la misma ley están exentos muchísimos otros edificios como el hotel Palace o el Palacio de Liria", explicó a este periódico. Y alegó que la ley del Mecenazgo y la del Régimen regulador de las Haciendas Locales "no son leyes de la Iglesia".

El obispo, que no supo indicar cuántos edificios tenía la Diócesis en la capital, indicó que la Iglesia no tiene otros recursos que la "buena voluntad de nuestros feligreses".