"Hubiese preferido que nadie lo hubiese sabido nunca". Esta declaración pudo oírse este viernes en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas, durante el interrogatorio a dos de los denunciantes del caso Kárate que supuestamente fueron víctimas de abusos sexuales continuados.

Los dos jóvenes, de 18 y 19 años, afirmaron a puerta cerrada ante el Tribunal que, si no llega a ser porque la Policía les fue a buscar a casa, nunca hubiesen denunciado. El segundo testigo, número 8, declaró con un "no" rotundo a la pregunta de si hubiera denunciado motu proprio, aunque a preguntas de Emilio Moya, presidente del Tribunal, sobre si se siente feliz al haber salido el caso a la luz, rompió a llorar y dijo alegrarse ya que "por primera vez en mi vida estoy viviendo, nunca me planteé de verdad lo que me estaba pasando hasta que lo vi en las noticias y hablé con el psicólogo".

El primero de ellos, testigo número 7, aseguró por su parte que consideraba toda esta situación como "un marrón". "Hubiese preferido que nadie lo hubiese sabido nunca", sentenció.

Durante sus declaraciones, los dos testigos narraron los presuntos abusos sexuales que supuestamente sufrieron de manos de Torres Baena, María José González Peña e Ivonne González.

Los abogados de la defensa, por su parte, lograron poner de manifiesto varias supuestas contradicciones entre las declaraciones de este viernes y las realizadas durante la fase de instrucción; hasta el punto de hacer ver que a los testigos se les podría haber inducido a relatar pasajes que no habían sido recogidos en la fase inicial. Las sesiones del juicio continúan el proximo lunes en la Audiencia Provincial.