La Autoridad Portuaria de Las Palmas evalúa la afección que desde el punto de vista de seguridad tendrá el parque marítimo Muelle Santa Catalina en las operaciones de los cruceros. El ente estatal que preside Luis Ibarra muestra su total colaboración con la iniciativa del Ayuntamiento capitalino pero requiere confirmar que no pone en peligro la pujante actividad de la industria de cruceros en la capital grancanaria.

El análisis del Puerto se centra en los efectos que puede generar la lámina de agua a habilitar entre el muelle Santa Catalina y el Arsenal, una zona acotada para la práctica de piragüismo, standupsurf y barcas a remos, con respecto a la entrada y salida de transatlánticos que tienen su base en el dique más antiguo de La Luz.

La pujante actividad de la industria crucerística ha provocado un auténtico boom en el puerto de Las Palmas consiguiendo en el último año un crecimiento del 40 % con la llegada de un total de 426.000 cruceristas. Las previsiones aseguran que esta cifra aumentará todavía más para lo que está en marcha la ampliación de los dos diques junto a la antigua estación de jet foil con el fin que puedan atracar cinco cruceros a la vez frente a los tres actuales.

Santa Catalina doblará, además, las operaciones como puerto base por lo que un mayor número de barcos de pasajeros puros tendrán la salida y final de sus itinerarios en La Luz, lo que requiere mayores medidas de seguridad. "Ahora es un espacio vacío, que está bien ponerlo en valor aunque hay que ir con cuidado y confirmar que no pone en peligro requisitos de seguridad del futuro puerto base", señaló ayer el presidente Luis Ibarra, que ofreció la máxima colaboración con el gobierno municipal "si los problemas no son insolubles".

Afecciones

La ubicación de esta lámina de agua para la práctica de deportes náuticos blandos se localiza, además, en el sitio previsto para la instalación de dos terminales de hidroaviones, proyectos que no están descartados, pero que presentan problemas de protección al requerir un campo marino de 700 metros para sus despegues y aterrizajes.

La iniciativa municipal se desarrolla, a su vez, en el entorno de la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria. Desde el Arsenal capitalino por ahora no se hace ninguna pronunciación oficial ya que el proyecto debe ser enviado al mando de la Armada Española en Madrid para estudiar sus posibles afecciones en las funciones de defensa que tiene asignados esta base de máximo interés militar.

El Proyecto del Parque Marítimo recolecta ideas que ya explotan otros puertos o marinas con la intención de crear una entrada a la ciudad por el Puerto más amable y de mayor interés para los ciudadanos. Además del espacio náutico deportivo, se ha pensado en adaptar la actual escollera para que acoja unas gradas de maderas que permita sentarse o tomar el sol junto a una piscina de agua saldada. Esta instalación se rematará con un quiosco terraza para servir comidas y bebidas a los usuarios.