Tatuajes de henna, cuentacuentos, masajes, taller de pintura, de danza africana e incluso intercambio del tiempo. Una amplia variedad de actividades conformaron el programa de Arenales Ni + Ni-, un proyecto de dinamización del barrio del Distrito Centro que durante la tarde de ayer acogió a muchos curiosos y vecinos.

El Banco del Tiempo es una asociación que intercambia ese bien preciado. Clara Hernández es una de las voluntarias que informaba ayer a los interesados en conocer su actividad. "La idea es que quien sepa hacer alguna cosa, lo oferte en nuestra organización y a cambio puede recibir saberes de otra persona; por ejemplo, nosotros intercambiamos desde gente que sabe hacer yoga, que saca de paseo a los animales, otros que acompañan a las personas mayores o aquellos que hacen senderismo", señaló Hernández. El objetivo es ofrecer alguna habilidad o conocimiento y recibir un servicio que interese de parte de otro individuo, sin que suponga abonar un importe y durante un tiempo concreto. "Nos parece una idea muy bonita y más en estos tiempos", manifestó la voluntaria.

Muchos niños disfrutaban de los talleres infantiles. Mientras unos corrían con el tradicional juego del pañuelito, otros realizaban manualidades con material reciclado. Como la nieta de Pino Soto, vecina del barrio, que además acudió con su hija. Esta veterana de Arenales considera que las actividades "son una maravilla. Aunque ahora no estoy participando en los talleres de esta tarde, sí que soy una mujer activa porque voy a clases de patchwork y pintura", señaló Soto.

Leticia Rodríguez lleva acudiendo a la Escuela de Música Yamaha tres años. Junto a sus compañeros actuó en el escenario de la calle Ángel Guimerá. La niña, de once años, presumía de cierta popularidad ya que fue la afortunada de subir a escena junto a Bruce Springsteen. "Esta tarde vamos a cantar pop", dijo Rodríguez, la cual estaba acompañada de su madre, Inmaculada Díaz, para la cual otra ubicación del barrio de Arenales, como la Plaza del Obelisco, hubiese sido una mejor elección para la fiesta. "El tema de la prostitución ha estado toda la vida, pero me esperaba otra cosa hoy. Además, están los señores con las cervezas y las niñas están un poco asustadas", indicó Díaz.

El epicentro de la fiesta estaba en la calle Pamochamoso, donde un tramo se había cortado para que los vecinos disfrutasen de la tarde junto a las actuaciones que iban teniendo lugar en el escenario. Muchas de los talleres se hacían al aire libre, pero las instalaciones de asociaciones del barrio también se implicaron y tuvieron público. Ejemplo de ello fue el Espacio de Trabajo Creativo Clapso, donde se citaron para una charla- coloquio con las actrices de Soy lo prohibido: Lili Quintana, Mary Carmen Sánchez y Blanca Rodríguez.

La Asociación Arenando también se involucró con una acción que ha estado desarrollando durante años: el mercado del trueque. Sobre unas mesas se mostraban distintas prendas que podían ser adquiridas siempre y cuando, tras negociar, se realizase un cambio de productos, sin dinero de por medio. María Guedes informó de que el stand era un previo. "El 23 de junio, en la Plaza de la Feria, tendremos el IX Mercado del Trueque, donde además contaremos con una visita al huerto de la Chimenea, en el colegio Aguadulce, donde los hortelanos explicarán la historia de su entorno", apuntó Guedes.

El cronista oficial de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Laforet, asistió al encuentro para ofrecer a los vecinos una ruta guiada por el barrio de Arenales. La salida fue en el Centro Cívico Suárez Naranjo para dirigirse a puntos históricos de la zona. Llegaron a Casa África, donde los visitantes pudieron disfrutar de una exposición gráfica.

Cómo hacer un bolso o una cartera con material reciclado; o los que disfrutan de la cocina, demostraron su arte en el concurso de postres, tras elaborarlo previamente en casa y, tras el fallo, degustarlo con los asistentes.

Los organizaciones del barrio se unieron a Arenales Ni+ Ni-. La Asociación Pequeño Valiente disponía de un stand en el que recogía donativos en favor de los niños con cáncer. Las jóvenes Naiara Hernández y Cristina Alemán ayudaban a la hora de vender libros, bolsas o raquetas. Asimismo, los compañeros de Canarias Radio La Autonómica estuvieron presentes y en su stand defendían su actual lucha bajo el lema "Ni despidos, ni cierre, ni eres".

La iniciativa, promovida por el Ayuntamiento de la capital, tuvo una positiva acogida entre sus vecinos, aunque algunos se quejaron de la poca publicidad que tuvo.

Dunia Garriga acudió con sus dos hijas y su sobrina. La vecina expuso "que los barrios deberían de estar más unidos y hacer más cosas como esta, donde también se integra a gente de otras culturas".