El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, reclamó ayer un "cambio de chip" para que la ciudad "lidere la recuperación económica de Canarias". El regidor, durante la entrega de Honores y Distinciones por el 534 aniversario de la capital, pronunció un emotivo discurso trufado de referencias literarias en el que se mostró convencido de que "la crisis está dando sus últimos coletazos".

Cardona, ante un teatro Pérez Galdós que casi llenaba sus 1.100 butacas, apeló al espíritu galdosiano para desterrar el "pesimismo" y "encontrar la dirección" que marque el "futuro" de la ciudad. Ese papel pasa porque la sociedad insular se beneficie de la "extraordinaria revolución" que experimentará África en los próximos años, según el alcalde, porque "somos la capital económica de Canarias y la capital europea en el Atlántico Medio".

El regidor, que no dio más pistas del milagro económico, aseguró que ha llegado el momento de la confianza, la colaboración y la unidad de las administraciones, desde el Ayuntamiento que dirige hasta el Gobierno de España, sin olvidar al Cabildo de Gran Canaria y al Ejecutivo regional.

Asimismo citó al político Fernando León y Castillo, porque el Puerto "tiene que liderar la "recuperación que se avecina" para que Las Palmas de Gran Canaria siga siendo el "motor económico" de las Islas, con "más del 24 % del Producto Interior Bruto".

En esa nueva etapa de hipotética prosperidad, Cardona resaltó la importancia de potenciar la "fuerza de los barrios" y el "cosmopolitismo que nos hace diferentes", gracias, en gran medida, a una "ciudad turística y abierta al mar".

La receta que esgrimió el alcalde para lograr ese cambió de mentalidad no es otra que el trabajo. "El pesimismo es una forma de pereza, pero en nuestra Corporación no hay ninguna pereza", sostuvo el regidor, también parafraseando a Galdós y en lo que pareció un guiño a la oposición, cuyos miembros asistieron al acto junto a la Delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, la consejera regional de Sanidad, Brígida Mendoza Betancor, y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, entre otras autoridades y una amplia representación del mundo empresarial, social y cultural.

El discurso del alcalde, que duró casi media hora, puso fin a la parte más protocolaria de una ceremonia donde se entregaron 11 títulos de Hijos Predilectos, Adoptivos y Medallas de Oro de la ciudad. Luego llegó el turno del grupo de música Mestisay.

Los distinguidos fueron el científico Octavio Llinás; el ingeniero de Obras Públicas y presidente de honor de la Confederación Canaria de Empresarios José Suárez Megías; el productor cinematográfico Andrés Santana Quintana; el médico rehabilitador Arturo Gómez García; la historiadora y crítica de arte Paloma Herrero Antón; el primer médico anestesista que tuvo la ciudad, Luis Jiménez Ruiz; el director durante tres décadas del Colegio Heidelberg, Miguel Solaesa Gonzalo; el periódico LA PROVINCIA / DIARIO DE LAS PALMAS, representado por su director, Antonio Cacereño Ibáñez; el exalcalde de la ciudad Jerónimo Saavedra; el maestro de vela latina Eusebio Díaz Santana, ya fallecido, y la Asociación de Cáncer de Mama y Ginecológico, presida por Marisa Herrera.

Elogios

Además, como no podía ser de otra manera, Juan José Cardona repartió elogios para los 11 galardonados, pero también les recordó que tienen "la responsabilidad" de representar a Las Palmas de Gran Canaria.

"Esto no es sólo el reconocimiento a una trayectoria vital, sino que supone la asunción de una responsabilidad", subrayó Cardona, para repasar, acto seguido, los principales hitos cosechados por los homenajeados, desde el "humilde" hacedor de botes de vela latina, hasta la labor desempeñada en otros sectores de la sociedad como la ciencia, la medicina, la educación, la cultura o el periodismo. "LA PROVINCIA ya existía cuando nacimos todos nosotros", afirmó el regidor para recalcar el centenario de esta cabecera, "han sido protagonistas y testigos de lo que ha ocurrido en esta sociedad durante este tiempo", añadió.

Y es que el alcalde se tomó su tiempo para demorarse en los detalles de la ceremonia, a veces con una palabra inspirada y deudora de Galdós, una lectura que le recomendó la concejala de Cultura y Educación, María Isabel García Bolta, según reconoció el regidor. La edil acompañó al alcalde durante el acto, junto a la secretaria general del pleno de la Corporación, Ana María Echeandía Mota.

Cardona, antes de sumergirse en el optimismo económico de su discurso, destacó que en esta ocasión se han entregado menos distinciones, 11 frente a las 23 del año pasado, pero matizó que esa disminución se ha hecho para "realzar" la importancia de los premiados.

El regidor no sólo usó las citas a Galdós para armar su discurso, sino que utilizó al escritor grancanario como metáfora para superar la crisis. "España también sufrió momentos de penuria a finales del XIX".