Cuando todavía guardamos en nuestra retina el recuerdo de la silueta, de la figura, de nuestro más universal Hijo Adoptivo, Mario Vargas Llosa, y recordamos en nuestros oídos ese acento tan característico, pero también tan cercano, volvemos a concentrarnos y a reunirnos en este teatro Pérez Galdós, que tan importantes páginas de la Historia de la ciudad ha desempeñado, para sembrar el 534 cumpleaños de nuestra ciudad. 1478-2012. Es una ciudad joven, una ciudad española, una ciudad europea, un trozo de Europa, en medio de África.

Prácticamente desde su fundación, en 1483, los Reyes Católicos, dándose cuenta de nuestra singularidad, de las Islas, y particularmente de Las Palmas, del Real de Las Palmas, de la isla de Gran Canaria, adoptaron acuerdos que a lo largo de los siglos fueron renovados por sus hijos, por sus nietos, distintos gobiernos, distintos reyes, hasta nuestros días. Por los que, Las Palmas de Gran Canaria ha ido desarrollando un acerbo cultural, una idiosincrasia propia, unas características propias, una huella, un sello, que le distingue singularmente.

Y celebramos este cumpleaños, convocando, a modo de una gran junta general, a los representantes de los vecinos, de las instituciones, de los ciudadanos, por los que realmente me siento hoy, que de todos los actos que tenemos durante el año, probablemente sea este, el que mayor concurrencia tengamos de distintos representantes de Las Palmas de Gran Canaria, y lo hacemos, digo, para representar, para agradecer el trabajo, la trayectoria vital de las personas y las instituciones que hoy estamos distinguiendo.

Como han visto, este año, el número de distinguidos está en torno a la decena. Se suma también de manera extraordinaria la Medalla de Oro del exalcalde Jerónimo Saavedra, pero la corporación ha considerado que el número de distinguidos debe reducirse para realzar la distinción.

Podríamos encontrar distintas respuestas acerca de lo que significa este premio. Seguramente, y tendrían razón, supone el reconocimiento a una trayectoria vital, el agradecimiento, la felicitación... Y siendo todo esto cierto, yo quiero decirles a los distinguidos, que, además, supone la asunción de una responsabilidad. La ciudad les manda a que, habiendo sido acreedores de esta distinción, que unánimemente la corporación hoy les hemos entregado, tienen una responsabilidad adicional. La Asociación Canaria Contra el Cáncer de Mama y Ginecológico, querida Marisa, ya es imprescindible. Tienes un mandato de todos para que, luchando contra viento y marea, mantengas en alto la llama de la lucha contra la enfermedad y de la solidaridad. A través de ti, Marisa, la Corporación municipal, ha querido distinguir a todas las personas, a todas las instituciones que trabajan de manera anónima y desinteresada por la lucha contra la enfermedad, contra las injusticias.

Al igual que la distinción realizada a la cabecera de LA PROVINCIA. Cuando todos nosotros nacimos, LA PROVINCIA ya existía, bueno, si alguien está en condiciones de rebatirme, tendría todo el derecho, pero 100 años con nosotros significa haber sido protagonista y testigo de los acontecimientos de nuestra ciudad durante todo este tiempo. LA PROVINCIA forma parte de nuestro acerbo histórico, de nuestra cultura y ojalá lo siga siendo durante muchos años.

Hemos premiado a maestro Eusebio y con él a los oficios más humildes, a los trabajadores más humildes. Y en él se tienen que ver representados y premiados, precisamente, todas aquellas personas que no saliendo en los medios de comunicación, sin embargo dejan una estela tras de sí de seriedad, de trabajo, como hizo maestro Eusebio en la Vela Latina, un deporte nuestro y sólo nuestro.

Pepe Suárez Megías, que además de ingeniero de Obras Públicas, fue durante muchos años presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, en una etapa, en una época en la que se estaban construyendo las reglas del juego de lo que ha sido nuestra joven democracia. Suárez Magías desempeñó, como muchas personas del ámbito empresarial o sindical, por cierto, que el año pasado fueron reconocidos, hoy Pepe Suárez Megías recoge este testigo para que todos los emprendedores, los empresarios, los autónomos de nuestra ciudad sepan que estamos pensando en ellos y que merecen todos nuestro reconocimiento y agradecimiento.

Igual que Octavio Llinás, hombre de la Universidad, de la ciencia y del mar. Qué cosas tan importantes en la vida de una ciudad. Precisamente, impulsa y lidera un proyecto apasionante, que está dando ya magníficos resultados a la ciudad que la hizo. Esa preocupación de la transferencia de los conocimientos, justamente, a la sociedad. Cómo ha de devolverse la adquisición de esos conocimientos a la economía, a la empresa, al progreso.

Miguel Solaesa ha sido director del Heidelberg durante más de tres décadas, pero más allá de ese tiempo y esa dedicación, incorporó, introdujo un nuevo modelo de enseñanza, que es el que hoy premiamos y con él a todos los docentes de Las Palmas de Gran Canaria, a esos maestros que después de una trayectoria de 30, 35, 40 años, dejan la enseñanza y dejan tras de sí, generaciones de jóvenes y adultos formados.

Andrés Santana, es un hombre de la cultura y del cine. Es nuestro Hijo, que está luchando a brazo partido en un mundo difícil, pero que, con perseverancia, con constancia, hoy está triunfando en el Séptimo Arte. Quiero Andrés, que sientas el orgullo de todos nosotros por esos éxitos.

Luis Jiménez y Arturo Gómez, ambos, representan a la medicina, a la innovación también. Luis Jiménez fue un innovador en el ámbito de la anestesia y como consecuencia, a lo largo de toda una vida, ha estado al lado de la enfermedad, al lado de sus pacientes, trabajando de manera constante. Junto a él, Arturo Gómez, que es un hombre entrañable, en la medida en que, a lo largo de esta década, ha sabido ganarse la amistad, la simpatía de los futboleros y de los que no lo son.

Y Paloma Herrero, una mujer de la Historia, del Arte, de la Universidad... Toda una vida dedicada, para que hoy podamos entender lo que ha sido el arte canario de los últimos años, de las últimas décadas.

Dejo para el final a mi excolega, exadversario y ex de todo para el final, porque, repasando tu currículum, desde luego, pocas personas nacidas en Las Palmas de Gran Canaria pueden presentar una hoja de servicios tan completa, tan brillante como la que tú, afortunadamente, presentas ante tus vecinos. Una tradición que ya implantaron, no sé si fuiste tú o tu antecesora, Pepa Luzardo, una tradición que espero que no pierda el próximo alcalde, hoy entregamos a Jerónimo Saavedra la Medalla de Oro de la ciudad por su etapa dedicada al ámbito local. No es necesario que insista en el afecto, a pesar de las discrepancias políticas que hayamos tenido.

Y al calor de las hogueras de San Juan, no hay mejor ocasión para agradecerles a ustedes la colaboración que, a lo largo del último año, y pocos días, le han prestado al Gobierno municipal, a la corporación municipal, al alcalde de la ciudad, bien apoyando, bien aplaudiendo o bien mostrando su disconformidad con cuantas iniciativas hemos desarrollado en este último ejercicio en el marco del Ayuntamiento de la ciudad. Les digo que toda la corporación está trabajando de manera comprometida, de manera responsable, unos en las labores de Gobierno, otros en la oposición, pero todos renovamos a diario ese compromiso que recogimos hace un año con todos los vecinos cuando comparecimos y juramos o prometimos nuestra responsabilidad como concejales o, en mi caso, como alcalde de esta ciudad.

Ha sido un año intenso, convulso, ha sido un año que en lo económico ha sido una especie de montaña rusa, pero, sinceramente, no nos vamos a esconder detrás de las dificultades o el pesimismo. Eso sería un acto de cobardía y como decía Galdós, "el pesimismo es una forma de la pereza". Les aseguro que en la Corporación municipal, ni en el Gobierno, ni en la oposición, hay ningún perezoso. Todos estamos trabajando conscientes de las dificultades y los retos que tenemos por delante, pero, sobre todo, con la ilusión de saber que tenemos enormes condiciones, enormes posibilidades, enormes fortalezas, que vamos a desarrollar en los próximos años. Esa confianza y esa fe es la que me gustaría transmitirles a ustedes, para que todos empujemos en la misma dirección, da igual que tengamos responsabilidades en la política, en las empresas, etc o simplemente seamos trabajadores en nuestros puestos de trabajo. Galdós, fuente inagotable de inspiración y de cultura, que siempre me aconseja mi compañera y profesora María Isabel García Bolta, nos dice... Fíjense que me gusta Galdós porque, a finales del XIX y principios del XX, España vivía en una situación de pesimismo y desolación y él, sin embargo, tiene una infinidad de escritos donde transmite continuamente la ilusión y la confianza que hay que tener en aquellas posibilidades del país. Decía: "Ha llegado el momento de que los sordos oigan, de que los distraídos atiendan, de que los mudos hablen. El que esto escribe, teniéndose por el más mudo de los hombres, se atreve a sacar del pecho una voz y arrojarla como piedra en el charco, en la dolorida superficie de la nación española. Hablo sin que nadie me lo mando y respondo sin que nadie me lo pregunto, por irresistible impulso de mi conciencia y exaltación de mi fe en el porvenir de mi patria, sin invocar otro título, ni otro fuero, que el fuero y título español, porque esto basta y sobra para opinar públicamente".

Tenemos muchas fortalezas, todos tenemos que trabajar en el desarrollo de estas fortalezas para encontrar una dirección, una dirección que sea el futuro de nuestra ciudad. Tenemos que identificarlas, detectarlas y trabajarlas, y entre todos, tenemos que realizar ese esfuerzo. "A conocer lo que está muerto y lo que está vivo en el alma nuestra, en el alma española", dice Galdós. "Apliquemos todos los sentidos a la observación de los estímulos que apenas nacen y se convierten en fuerzas, de los desconsuelos que derivan lentamente hacia la esperanza, de la gestación que actúa en los senos del arte, de la industria o de la ciencia. Observemos cómo el pensamiento trata de buscar los resortes rudimentarios de la acción y cómo la acción tantea su primer gesto, su primer paso". Y a propósito de esta combinación entre pensamiento y acción, tengo que recordar un viejo proverbio que Gandhi incorporó a toda su filosofía y decía: "Cuida tus pensamientos, porque se convierten en palabras, cuida las palabras, porque se convierten en acciones, cuida tus acciones porque se convierten en hábitos, cuida tus hábitos, porque se convierten en tu carácter, cuida tu carácter, porque se convierte en tu destino". Ese es el destino que tenemos que encontrar. Qué papel tiene que encontrar Las Palmas de Gran Canaria. Qué misión es la que entre todos debemos desempeñar. Sin duda las fortalezas que tenemos perfectamente identificadas en nuestra ciudad, algunas las encontramos en los barrios. Hemos asistido hace poco a eventos que acreditan lo que estoy afirmando. San Cristóbal, barrio marinero; Triana, Vegueta, Santa Catalina, Alcaravaneras, Isleta... Schamann, Tamaraceite, Los Riscos. Son ejemplos de barrios de la ciudad que tienen fuerza propia, que tienen valores, lo que tenemos que hacer desde las distintas administraciones es desarrollarlos, aflorarlos, hacer que creamos en ellos.

También hay fortalezas transversales que probablemente anidan entre nosotros, y que tienen que ver con nuestro carácter, con nuestra historia, con nuestra cultura, nuestra hospitalidad, con nuestro cosmopolitismo... Eso nos hace diferentes, auténticos. Por eso no es difícil que identifiquemos nuestra ciudad con una ciudad turística, una capital del mar, porque esos valores los tenemos identificados con una ciudad europea amable y culta. Y yo quiero añadir, como una capital europea en África, la capital europea del Atlántico Medio, de este trozo del mundo.

Cuando decimos que esta es una capital turística o del mar, sabemos lo que queremos decir, pero qué significa eso de una capital europea en medio de África. Yo creo que tenemos que cambiar nuestro impulso. Sabemos que estamos viviendo momentos complicados, pero nos corresponde a nosotros pensar en la etapa posterior a la crisis. No podemos seguir pensando en la crisis. Tenemos que pensar ya en la etapa que se iniciará, estoy seguro que muy pronto, la crisis está dando sus últimos coletazos. La tenemos identificada, sabemos su origen, su alcance, y no es menor. Sabemos las reformas que hay que realizar, los ajustes a los que tenemos que someternos. Cuanto antes asumamos esta realidad, antes podremos iniciar el camino de la recuperación. Y detrás de la crisis vendrá una etapa de recuperación, sin duda. Ahí, Las Palmas de Gran Canaria tiene que jugar el papel que históricamente ha jugado en la historia de nuestra tierra, el papel de liderar Canarias, de liderar Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria y Gran Canaria son dos caras de una misma moneda. Esa etapa de postcrisis que ya se avecina, que psicológicamente, siquiera sea para erradicar de nuestras mentes la situación de crisis en la que vivimos, tenemos que asumir, en esa nueva etapa, África va a sufrir una revolución económica extraordinaria y ahí vamos a estar nosotros para reivindicar el papel que siempre hemos desarrollado, vinculado a nuestro puerto, vinculado a nuestra tradición comercial con este continente. Lo decía Fernando León y Castillo en sus memorias: "Ahí está el puerto, que es la base de la presente y futura grandeza del Archipiélago".

No crean que cuando yo digo que nuestra ciudad, que Las Palmas de Gran Canaria es la capital de Canarias, ya sé que tenemos otra capital, pero esta es la capital económica de Canarias, no estoy haciendo un discurso insularista, o me guío por el sentimentalismo. Intento decir que para que podamos seguir siendo solidarios y repartiendo los recursos entre otros municipios, Las Palmas de Gran Canaria tiene que seguir al máximo nivel, y por lo tanto, mi reivindicación es que Las Palmas de Gran Canaria, que tiene más del 24% del PIB de Canarias, es la población que más empleados y más desempleados genera, tiene que seguir teniendo la inversión para que, desde la capital económica de las Islas, podamos generar fuerzas centrífugas que se proyecten hacia el resto de la comunidad. Para que podamos seguir siendo solidarios.

Y vamos a hacerlo, codo con codo, hombro con hombro con el cariño de Gran Canaria, con el Gobierno de España, a través de su Delegación, con la Autoridad Portuaria y con el Gobierno de Canarias. Da igual la formación política, tenemos que dar ejemplo de colaboración y coordinación. Pero lo vamos a hacer nuevamente haciéndole caso de nuevo a Don Benito, que dice: "Procuremos, grandes y chicos, instruirnos y civilizarnos, y al paso que nos instruimos, cuidemos mucho de no ser presumidos ni envidiosos, que el orgullo y el desagrado del bien ajeno, son dos feísimas excrecencias adheridas a nuestro ser que piden un formidable esfuerzo para ser arrojadas al fuego. La presunción es cosa muy mala, pero aún lo es más el desprecio de nosotros mismos,cuando nos da por creer que somos unos bárbaros incapaces de sentimientos, de cultura y de vivir en paz unos con los otros. Ni esto sirve para nada, ni menos el suponernos únicos poseedores de la verdad, y los más bonitos, los más agudos que en el mundo existen. [€] Hagamos lo que sepamos y podamos, el que pueda mucho, mucho. El que poquito pueda, poquito, y el que no pueda nada, o casi nada, que esté callado viendo la labor de los demás. Acostumbrémonos a rematar con plena conciencia todo lo que emprendemos, cada cual en su puesto, cada cual en sus obligaciones, con el propósito de cumplirla estrictamente, poniendo el anhelo

Desgraciado el pueblo que no tiene algún sueño constitutivo y crónico, norma para la realidad, jalón implantado en las lejanías de su camino.

Muchas gracias, y feliz noche de San Juan a todos.