En el cincuenta aniversario del colegio Saucillo, su director Miguel Pérez Arvelo recuerda que en los sesenta los estudiantes se esforzaban más.

¿Cómo eran los niños en la década de los sesenta?

Se esforzaban. El que suspendía tenía que poner los codos en septiembre. Se esforzaba. Había una educación, un respeto. Hay quien confunde el miedo con el respeto. Pero no es así. El respeto es muy bonito. No concibo que un niño grite a un profesor.

¿Se venía con ganas de aprender a la escuela?

Sí. Sabían que sus padres estaban haciendo un esfuerzo. Viendo el sacrificio de las familias tú también te esforzabas en sacarlo adelante. Hoy, con tres asignaturas pasa de curso y en el mes de enero ya dice: como paso de curso y las Matemáticas no me gustan pues no estudio porque pasaré. No son todos, pero vamos a decir que son muchos. Hay una dejación. Los padres hacen un sacrificio y los niños también tienen que hacerlo. El premio de un alumno son sus notas, no su pase de curso. Motivando al alumno por su esfuerzo y no por pasar.

¿Había muchas necesidades en La Isleta en aquella época aparte de las educativas?

Era un barrio obrero. Con escasos medios pero, sin embargo, los padres se sacrificaban porque sus hijos fueran al colegio y aprendieran. El que no quería estudiar se procuraba que fuera un buen carpintero, un buen mecánico, un taxista. Muchos de ellos se preparaban luego para las oposiciones de banca y salían adelante.

¿Había muchos colegios en la zona?

Había mucho colegio pequeñito privado. El colegio Tauro, muy nombrado en aquellos años, La Milagrosa, Minerva, Ramiro de Maeztu. Estaba el colegio público Generalísimo Franco, hoy Las Canteras. El que se llamaba José Antonio. La competencia entonces era enseñar porque había mucho chiquillo en la zona. Había niños para todos.

Es un maestro vocacional que ha visto cómo ha evolucionado la escuela en 50 años. Diferentes leyes, responsables y partidas financieras. ¿En educación hay que recortar?

En Educación y Sanidad no se debe recortar nada. La nación debería estar muy mal para ello. Son sus bases primordiales. Con alumnos preparados podemos salir, con alumnos mediocres y absentismo escolar, no. Hay que dedicar dinero a la educación, aunque hay que tener unas buenas leyes.

Miguel Pérez Arvelo - Director del colegio Saucillo