Tras el revuelo formado el pasado lunes entre los funcionarios del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria a raíz de la aplicación de la ley estatal que suspendía la reducción de la jornada laboral durante los meses de julio, agosto y septiembre, representantes de sindicatos municipales acudieron ayer a las oficinas municipales del Metropole para dirigirse al alcalde Juan José Cardona y tratar con él la polémica. El encuentro dio como resultado una reunión convocada para hoy entre representantes sindicales y del Ayuntamiento.

El regidor recogió ayer la propuesta planteada por los grupos sindicales, en la cual se detallaba una posible solución que se presentará hoy en la Mesa General de Negociación. Las agrupaciones plantean que los empleados públicos puedan reducir en un máximo de cinco horas la jornada semanal de trabajo. Para compensar, los mismos deberán recuperar las horas que se hayan reducido en un plazo máximo, que en este caso es hasta el 31 de diciembre de 2012. Proponen que la medida sea de carácter voluntario.

El alcalde Cardona reconoció a los representantes de los sindicatos que las formas de comunicar la aplicación de la ley "no fueron las más adecuadas", según el comunicado emitido por Intersindical Canaria.

Anteriormente, Juan José Cardona había hablado con el director de Gobierno de Recursos Humanos, Claudio Alberto Rivero, con quien trató la cuestión. Este último se reunió ayer con los sindicatos y les hizo constar que estaba dispuesto a aplicar la propuesta ofrecida y abrir el GIHO (Sistema de Gestión Integral del Horario) para que el funcionariado municipal recupere las horas de la reducción de la jornada laboral de los meses de verano hasta el 31 de diciembre del presente año.

Para llegar a un acuerdo definitivo, ambas partes llevarán hoy sus propuestas a la Mesa General de Negociación, a raíz de la cual se tomarán las medidas definitivas para resolver el conflicto. Desde los sindicatos se ha luchado para permitir y facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral de los empleados públicos y evitar trastornos en los planes que ya tenían definidos.