"Me dedico a iluminar la vida de la gente". Así comienza su declaración Antonio Lezcano, dueño de Lámparas Perdomo desde hace 35 años. Este pequeño comercio, que cumplió 70 años la pasada semana, se caracteriza por ser una empresa "pequeña y familiar, que busca adecuarse a las necesidades del consumidor". Y es que para vender lámparas durante tantos años hay que "nacer para ello".

Lámparas Perdomo, situada en la calle Arenas, en Triana, es una pequeña tienda especializada en dar luz, ilumina desde mesillas de noche hasta empresas. Salvador Perdomo creó la firma en julio de 1942, y, la bautizó con su nombre. Pasó a su hija, Sylvia Perdomo, y hace 35 años terminó en manos de sus propios empleados, a cargo de Antonio Lezcano.

No pierde el rumbo, tiene claro que siempre será un comercio pequeño y especializado en la iluminación. Ni siquiera la crisis actual ha podido con esta tienda, la última de su especie, ya que todas sus competidoras en décadas anteriores han cerrado. ¿Y cómo sobrevive un comercio pequeño y especializado en un solo tipo de producto durante tantos años? Pues "con trabajo, esfuerzo y perseverancia". Lámparas Perdomo se desmarca de los grandes almacenes buscando un trato personalizado con sus clientes. "Es cierto que normalmente no se compran lámparas más de dos veces en la vida, pero buscamos pasar de generación en generación", asegura Nazareth Lezcano, hija de Antonio.

Tienen el objetivo de dar la luz adecuada a cada espacio, a través de un asesoramiento personalizado. "La crisis ha afectado, pero en este empresa lo que buscamos es seguir creciendo paso a paso", declaró Antonio.

En esta época difícil para todos, la compañía hace lo posible para no tener que deshacerse de su plantilla. "Si te piden que te corten un dedo de la mano siempre dolerá, somos una familia", y es que llevan todos juntos más de 30 años, no todo se reduce al trabajo. Lámparas Perdomo ha evolucionado, ya sea con la expansión de su tienda, o, por cambiar a bombillas de bajo consumo y led. "Con los altos recibos de luz la gente viene buscando ahorrar con bombillas de bajo consumo", afirma Antonio, que anima a vigilar los electrodomésticos para evitar sorpresas en el recibo.

No es fácil vender lámparas, y tampoco comprarlas, por eso es aconsejable acudir a una tienda donde tienen tanta experiencia. "Desde el momento en el que entras en la tienda lo que buscamos es adecuarnos a las necesidades del cliente, y en lo que busca, tipo de iluminación, estilo de la lámpara, de pared o de techo, hay tanta variedad, que, aunque venga con una idea clara, al ver tanta variedad, se va con otra lámpara completamente distinta".