Desde el pasado uno de julio, un total de 7.988 personas han pasado por las oficinas municipales para conseguir el certificado de residencia, que será obligatorio presentar a partir del 1 de septiembre para poder tener un descuento en los viajes de avión. Una auténtica avalancha, que está desbordando a los empleados municipales que se encargan de atender a estos ciudadanos y que está aumentando en agosto. En los últimos seis días de agosto, fueron 2.168 residentes los que acudieron a pedir un certificado, según los datos facilitados por el Ayuntamiento, lo que da una media cercana al medio millar de personas al día.

Ayer, sin embargo, la elevada afluencia de ciudadanos se vio acompañada por una bajada del sistema informático, lo que provocó que las colas, muy largas habitualmente, dieran la vuelta a lo largo de las dependencia de atención al público. Fuentes del Gobierno municipal indicaron que el apagón informático duró "unos veinte minutos" y añadieron que ayer se "tuvieron que habilitar seis mesas de atención al ciudadano y un total de nueve trabajadores", que habitualmente gestionan otros trámites municipales, para atender al elevado número de ciudanos.

Las fuentes añadieron que normalmente estas personas son atendidas en dos mesas de atención al ciudadano por seis empleados, "pero en función del número de personas que llegan, se aumentan".

Las colas de ayer fueron muy criticadas por la concejala socialista Inmaculada Medina, quien atribuyó lo que está pasando a la "falta de personal" y al "sistema utilizado" para obtener el documento, cuya presentación vuelve a ser obligatoria, tras una decisión del Gobierno de Mariano Rajoy. Según Medina, "los ciudadanos hacen una doble cola innecesaria, una primera para pagar la tasa y después se tienen que poner en una segunda cola para que le den el documento. A estas dos filas, hay que sumarle la primera que hacen delante del mostrador de Información, para preguntar donde tienen que coger el certificado".

Además, añadió la concejala, "donde tiene que haber tres personas atendiendo a los solicitantes del certificado, sólo hay una por las vacaciones". Medina criticó que la "falta de personal" provoca numerosos trastornos en los ciudadanos que, además de "perder el tiempo, se ven obligados a pagar hasta tres horas por el aparcamiento".

Desde el Gobierno municipal aseguraron que el servicio "no está desatendido" y recordaron que los residentes pueden solicitar también el documento en las oficinas de las concejalías de distrito y por internet. Si lo gestiona a través de internet, el ciudadano se ahorra además los cerca de tres euros que cuesta el certificado de residencia. Las personas que adquirieron sus billetes por internet están recibiendo ya hace varios días un mensaje de las compañías para advertirles de que se se les solicitará el certificado.