El cierre de la subida de Mesa y López para peatonalizar el tramo entre la rotonda de la Base Naval y la plaza de España ha provocado un conflicto entre taxistas y comerciantes, a cuenta de la utilización de la zona de carga y descarga situada al lado del antiguo Galerías Preciados, que ha obligado al Ayuntamiento a intervenir para buscar una salida.

El director de gobierno de Presidencia, Claudio Rivero, volvió a realizar un balance "positivo" de la peatonalización, pese a las críticas que la obra ha levantado entre comerciantes, vecinos, taxistas y automovilistas y calificó de "excelente" el comportamiento del tráfico en la zona durante estos dos últimos días. Las obras, que costarán 100.000 euros, siguen a buen ritmo para cumplir el objetivo de acabarlas a mitad de septiembre.

Mientras tanto, taxistas y comerciantes se disputan parte del espacio situado entre la calle Galicia y el antiguo El Corte Inglés. Los comerciantes aseguran que no van a renunciar a la zona de carga y descarga situada al lado de Zara, mientras los taxistas demandan dicho espacio para ampliar la parada ubicada al lado del antiguo Galerías hasta el cruce entre Mesa y López con Galicia. Según el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT), José Luzardo, el Ayuntamiento se comprometió a ampliar la parada como compensación a la desaparición de la que está situada en la entrada principal de El Corte Inglés, una de las mejores paradas de la ciudad que tenía el colectivo.

Los taxis ocupaban ayer toda la zona entre la antigua Galerías y Galicia y los comerciantes mostraban su indignación por la pérdida de la zona de carga y descarga. De hecho, la única crítica que ha lanzado la secretaria general de la Asociación de Comerciantes de Mesa y López, Pepi Peinado, una de las pocas voces a favor de la peatonalización, está relacionada con la ocupación de dicha zona. El espacio apareció señalizado el lunes como parada de taxis y los comerciantes advierten que no van a permitir que desaparezca el área de carga y descarga. "Ese es el único problema que se ha generado", destacó Peinado.

En medio del conflicto, Rivero aseguró ayer que la parada de taxis de la antigua Galerías se mantiene como estaba antes del cierre al tráfico. "Si aparcan más allá lo están haciendo indebidamente", indicó el director de gobierno, quien añadió que "está en estudio" la solicitud de los taxistas para ampliar la zona de espera de clientes. "El Ayuntamiento tiene que garantizar primero que nada la seguridad de los viandantes y residentes y se intentará llegar a un punto común de acuerdo entre comerciantes y taxistas. Se buscará una solución que contente a todos", dijo.

El alto cargo se mostró convencido de que las críticas se tornarán alabanzas a medida que la gente se vaya acostumbrando a la peatonalización. Comparó el rechazo generado con lo que ocurrió hace años en Triana o el parque Santa Catalina, cuando se peatonalizaron ambas zonas. "Estoy convencido de que la peatonalización va a ser asumida con el tiempo por los ciudadanos, los comerciantes que ahora la critican y los taxistas. El cambio de hábitos por parte de la población requiere su tiempo y cuando uno lleva años circulando por un sitio, necesita un tiempo para adaptarse", sostuvo. "Pasó algo similar", recordó, "cuando se peatonalizó Triana. Hoy a nadie se le ocurriría meter el tráfico por la calle Mayor y lo mismo pasará con Mesa y López, cuando los ciudadanos empiecen a disfrutar de la zona". Rivero aseguró que están recibiendo "continuas felicitaciones de comerciantes" e insistió, en cualquier caso, en que se trata de un "proyecto abierto", en el que hay "posibilidades de hacer pequeñas modificaciones puntuales".

Baja el despliegue policial

El Ayuntamiento decidió ayer reducir a cuatro el número de efectivos policiales destacados en la zona para controlar el desvío del tráfico y, sobre todo, evitar los aparcamientos y paradas de vehículos en la calle Juan Manuel Durán. Según el director de gobierno de Presidencia y Seguridad, Claudio Rivero, "las obras se están desarrollando de tal manera que sus repercusiones sobre los vecinos será mínima. Están siguiendo el ritmo previsto y la parte más agresiva se terminó ya". Rivero se refería a la rotura de la acera a la altura de la calle Galicia para dejar más espacio de giro a las guaguas de la línea 25 y la apertura de zanjas para cambiar los pasos de peatones y colocar el cableado de los kioscos de prensa y de terrazas que irán en la zona. Sobre las 7.30 horas de la tarde del lunes se terminó el traslado del paso de peatones situado a la altura de Massimo Dutti, que se ha desplazado dos metros hacia la plaza de España. Hoy está previsto que se valle la zona entre General Vives y León y Castillo para empezar a pintar el área peatonal. Según el Ayuntamiento, 70 operarios trabajan en la zona. T.G.