Mientras la crisis azota al Archipiélago el empresario Ambrosio Jiménez quiere invertir en los próximos años 401 millones de euros en una gran superficie comercial y de ocio en el municipio turístico tinerfeño de Adeje, en pleno corazón del núcleo hotelero de la zona más exclusiva de la isla occidental.

El ayuntamiento, gobernado con mayoría absoluta por el PSOE ha dado luz verde al proyecto de la empresa Tropicana Atlántico SL, de Ambrosio Jiménez, en el barranco de Las Torres. El Consistorio ha aprobado en un pleno municipal la modificación del uso de la parcela en el Plan General de Ordenación (PGO) sureño, que estaba calificada en un principio para albergar un parque de atracciones en 32.135 metros cuadrados, y ahora el empresario ha conseguido que la institución local aumente esa edificabilidad hasta los 127.000 metros cuadrados.

Tras 20 años de abandono de la parcela del antiguo Tropicana, el gobierno municipal ha dado el visto bueno al cambio de uso del suelo y el aumento de edificabilidad para construir el mayor equipamiento comercial de España. Ello ante la "sorpresa" de empresarios del Sur de Tenerife, que amenazan con llevar esta operación urbanística ante los tribunales. Los empresarios cuestionan la modificación del PGO que da 95.000 metros cuadrados más de edificabilidad a Tropicana Atlántico y "triplica" el valor de los terrenos.

Además, cifran en 95 millones de euros las plusvalías que obtendrá Jiménez con la recalificación de los terrenos, mientras que el proyecto supondrá para las arcas municipales seis millones de euros en cesiones de espacios libres para disfrute de los ciudadanos. Ambrosio Jiménez abonará al Consistorio alrededor de 12 millones de euros para obtener las licencias de obra.

Tamaraceite Sur

Este no ha sido el único proyecto de calado en el que está inmerso Jiménez, con gran experiencia en abrir centros comerciales y grandes superficies en el Archipiélago. El Plan Parcial Tamaraceite Sur, en la capital grancanaria, ha estado envuelto en polémica. La controversia se remonta a 2004, cuando comenzaron las expropiaciones para ejecutar una nueva urbanización de 2.500 viviendas y un gran centro comercial.

Dichas expropiaciones de suelo, la mayoría baldíos, fueron promovidos durante la etapa de la alcaldesa Pepa Luzardo (PP), época en la que se pretendía reservar 23.000 metros cuadrados para zonas comerciales, dotacionales y servicios. Las expropiaciones culminaron en 2007 con el 95% de los terrenos necesarios. Sin embargo, un particular recurrió el sistema expropiatorio y el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) lo anuló en septiembre de 2005. La resolución judicial no frenó a Ambrosio Jiménez, principal promotor de Tamaraceite Sur, que con su empresa Proyectos Inmobiliarios Las Arenas (Pila) SA se ha hecho con el 40% de los terrenos.

Con el cambio de gobierno, en 2007, el PSOE retomó el plan pero cambió el sistema de expropiación al privado, en virtud del cual los particulares crean una junta de compensación que preside un promotor, se reparten los beneficios y el Ayuntamiento ordena urbanísticamente. El Consistorio puso en marcha entonces un nuevo convenio firmado con Pila SA, cuestionado por los vecinos de Tamaraceite, al incrementar de 32.000 a 85.000 los metros cuadrados de superficie comercial previstos.

Al llegar el PP otra vez a la Alcaldía en 2011, cambió otra vez el convenio privado por la expropiación pública tras una sentencia del Supremo. El pasado mayo se aprobó la adaptación definitiva del PGO capitalino a las leyes de ordenación del territorio de Canarias, a fin de consagrar el crecimiento comercial y el parque de viviendas de Tamaraceite Sur. El nuevo PGO implica dotar a la zona comercial de mucho más suelo a cambio de renunciar a construir en altura, cuando la idea original era levantar un edificio de varias plantas.