El Carnaval 2013 se presentó ayer con rotundas novedades que se pueden resumir en un recorte del programa hasta dejarlo en sólo 17 días y la mudanza forzada de los mogollones a El Rincón y, sobre todo, a La Isleta, que volverá a ocupar un puesto relevante en la celebración de la fiesta en detrimento de Santa Catalina.

"El Carnaval del Gran Baile de Máscaras es de La Isleta", aseguró con rotundidad ayer la concejala María Isabel García Bolta al presentar el programa de las carnestolendas del próximo año. El Carnaval 2013 es el más corto de todos los celebrados en la última década y media. La fiesta empieza el 1 de febrero y acaba el 17, dos días menos que el de este año y cinco menos que el de 2010 y anteriores. "No tengo ningún miedo a afrontar estos cambios, los tiempos son otros y creo que este va a ser un magnífico Carnaval", agregó García Bolta.

Una de las pocas cosas que no cambian en el programa del próximo Carnaval es que el parque Santa Catalina seguirá acogiendo el escenario principal de las galas y los concursos. Sin embargo, la zona de copas tradicional ahora se desparrama entre La Isleta (a 15 minutos andando) y El Rincón (a 2,5 kilómetros de distancia). La edil explicó que aún se estudia la posibilidad de instalar algún bochinche tipo mesón junto al escenario de Santa Catalina, pero hizo un llamamiento para que las terrazas del Parque se integren en la fiesta y suplan a los ventorrillos que una sentencia judicial obliga a desalojar de la plaza de las Islas Canarias (o del Intercambiador).

Los mogollones -o noches del Carnaval como quieren rebautizarlos la organización- se desplazan por este motivo hasta la plaza de La Luz y la de La Música. A El Rincón se mudan los chiringos de los estudiantes. En La Isleta se ubicarán los chiringays y los bochinches de los empresarios profesionales. García Bolta aseguró que no teme las limitaciones de espacio pese a que en La Luz los ventorrillos contarán con apenas 6.500 metros cuadrados disponibles mientras que en la plaza del Intercambiador se distribuían en más de 14.000.

Sin embargo, y a diferencia de todos los carnavales anteriores, los bochinches sólo podrán abrir las cinco noches de fiesta que la organización ha fijado en el programa. Las cinco noches de mogollón serán los días 8, 9, 11, 15 y 16 de febrero. En la plaza de La Música, además, este calendario se restringe porque sólo se les permitirá abrir el 8 y 9 de febrero coincidiendo con dos grandes conciertos.

García Bolta adelantó que se está estudiando una fórmula para que los bochinches sean explotados indirectamente por patrocinadores privados y no, como hasta ahora, por el propio Ayuntamiento. "Estamos estudiando también una alternativa a los chiringuitos tradicionales que es poner carpas, pero ya lo iremos concretando", añadió la concejala.

Otra novedad importante en el programa del próximo año es que la Gran Cabalgata (el día 16) cambia de orientación y en 2013 saldrá de la plaza de La Feria para acabar en Manuel Becerra, cerca de la zona de chiringuitos de La Isleta. La cabalgata saldrá en dos tandas. Una primera con las tres reinas, las damas de honor y el drag, seguidas de los grupos del Carnaval. En la segunda tanda saldrán las carrozas y el desfile popular. El Carnaval Tradicional (los indianos) volverá a celebrarse en el Guiniguada con prohibición de acercarse a Triana.

El Carnaval volverá a empezar con el plato fuerte de la Gala de la Reina, el viernes 1 de febrero, ya que el pregón será de nuevo una grabación colgada en Internet. Se repite la Gran Gala que se estrenó este año con suerte desigual para reunir a los ganadores de todos los concursos salvo la reinona de las fiestas, ya que por primera vez en sus 15 ediciones la Gala Drag se celebrará tras el martes de Carnaval.

La gala Drag Queen será, el viernes 15, el pistoletazo de salida a un fin de fiesta lleno de actos ("una gran apoteosis", según García Bolta) con la Gran Cabalgata el sábado 16 y el entierro de la sardina el domingo 17. "Hay que arriesgarse con ilusión, y si nos equivocamos cambiaremos para el siguiente año, no nos vamos a empecinar".

Y todo ello bajo la premisa de la austeridad. "La austeridad preside esta programación pero sin que se note en la fiesta", dijo la concejala. El presupuesto que maneja el Ayuntamiento para el próximo Carnaval oscila en torno a los 800.000 euros, una reducción del 30 % con respecto a los 1.160.000 euros gastado este año. "A ese dinero hay que sumar luego el de los patrocinadores privados, que este 2012 fue de más de 700.000 euros", concluyó Bolta.