El barrio de Jinámar, concretamente la parte que depende del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, ha sido objeto de conversación entre dos de sus vecinos, María Teresa Roca, auxiliar de comedores, y Miguel Ángel Hernández, pensionista. Ambos se han implicado en la lucha vecinal a lo largo de varios años, bajo el marco de la asociación de comunidades Progreso de Jinámar. Su objetivo es conseguir una mayor calidad de vida para los residentes de la zona.

LAS COMUNICACIONES

María Teresa Roca (Roca): Miguel, sabes que años atrás hemos mantenido reuniones por el tema del transporte, porque no tenemos Guaguas Municipales y hay un problema. Hemos intentado hablar con el concejal de distrito, Christian Santana, para que él tenga un reunión con el de Global y así ver si nos pueden poner una guagua desde aquí hasta el intercambiador de Santa Catalina, que es lo que siempre hemos manifestado. Estamos en esa línea. Hemos dicho lo que quieren los vecinos, porque hay otros municipios que van directamente hasta el Puerto y solamente pagan un transporte. Nosotros pagamos uno desde Jinámar a Las Palmas [Estación de Guaguas de San Telmo] y desde este punto al Puerto. Es una deficiencia que tenemos y queremos que por medio del Cabildo, del Ayuntamiento y de Global se unan para facilitarlo. Yo sé que las cosas están mal, pero que sea el mismo servicio el que nos acerque al Puerto.

Miguel Ángel Hernández (Hernández): Sabemos que hay mucho isletero que vive en Jinámar y tienen a su familia allá. Algunos son personas mayores. Todas las partes deberían conversar.

Roca: Parece que hay un camino abierto para dialogar con el concejal y él nos ha dicho que se va a sentar para reunirse con ellos. Todavía, a día de hoy, nos tiene que citar y ver si él consigue lo que no han conseguido otros poniendo este servicio.

Hernández: Y si fuera posible que llegara al centro de salud, sobre todo por las personas mayores. Es una reivindicación que llevamos pidiendo desde hace años. Y esperamos que este gobierno nos pueda ayudar.

Roca: La guagua Global pasa cada 25 minutos. Desde aquí a la estación [San Telmo] son unos 15 minutos y luego tenemos que esperar allí para coger la amarilla, que no sabemos el tiempo exacto, porque a veces esta funciona un poquito mejor que la amarilla. Podemos tardar hasta una hora en llegar al Puerto. Si hay gente que trabaja en esa zona... El intercambiador es una zona desde la que te puedes comunicar con el muelle, con el parque Santa Catalina, con Mesa y López. Lo que intentamos es que las personas que tienen menos recursos puedan comunicarse mejor con la ciudad.

Hernández: Ahora mismo no está la situación como para estar pagando dos guaguas.

LOS JÓVENES

Roca: Los mismos jóvenes, a veces, también necesitan un impulso, ¿verdad Miguel? Los muchachos necesitan orientación laboral y de empleo. El que está en el paro puede hacer muchas clases de cosas que no se deberían. Ellos suelen venir mucho por el local y nosotros también les hacemos los currículos. Cáritas también está participando mucho en Jinámar. Ahora está realizando el curso de manipulación de alimentos, es gratuito cuando tú sabes que eso es un dinero.

Hernández: Sí, y lo está haciendo en el barrio, que no tienen que trasladarse a Telde ni a la ciudad.

Roca: Los jóvenes también vinieron a decirnos que las canchas del parque estaban completamente destrozadas. Nos pusimos en contacto con el concejal del distrito, Christian Santana, y le demandamos que este colectivo quería hacer unas actividades que no solo iban a aglutinar a los jóvenes de la parte de Las Palmas de Gran Canaria sino a todos los que viven en Jinámar. No mirábamos la zona. El edil se comprometió, vino y revisó. Pintó las canchas, puso las porterías, las mallas... Ojalá el movimiento juvenil se asociara para que pudieran luchar por sus cosas. Porque nosotros, como hasta ahora, podemos echarle una mano. Pero también necesitamos que ellos tiren del carro.

Hernández: En su día dieron bastante fruto las escuelas taller. Ahora mismo no tenemos nada de eso. Se beneficiaron mucho las comunidades de vecinos porque al mismo tiempo les realizaban trabajos prácticos como reformas y temas de contadores.

Roca: Se ahorraron mucho dinero. Demandamos estos talleres ocupacionales para que los jóvenes aprendan. No todo es formación de universidad, también nos hacen falta electricistas, fontaneros, mecánicos, soldadores...

Hernández: En su día dio fruto y la gente se quedó con ganas de más. Pero bueno, debido a los recursos o a alguna mala gestión, no sabemos el porqué, las escuelas taller dejaron de funcionar en la zona. Pero el pueblo estaba contento porque estaban aprendiendo una profesión y muchos de ellos salieron empleados.

IMAGEN

Hernández: Jinámar tiene más cosas buenas que malas, te lo digo yo y cualquiera de aquí al que le preguntes. ¿Verdad Teresa?

Roca: Sí, lo que a veces se dejan notar dos o tres. Pero Jinámar, en sí, es un pueblo, y como pueblo tiene una identidad, que somos los vecinos, los jóvenes, los niños y las personas mayores. Aquí hay gente muy, muy buena y también tenemos gente que bueno... Pero siempre los buenos pueden más que los malos. Jinámar tiene una sensación de unidad familiar. Tratamos con todos los colectivos, por eso, a veces, nos enteramos primero de las cosas que las propias instituciones: si en sus casas pasan necesidades, si tienen problemas para comprar las medicinas, si hay que llevar a un señor mayor al centro de salud porque no puede llegar. Nosotros con nuestros coches los llevamos.

Hernández: Hemos hecho bastante obra social y en este tema nos hemos preocupados mucho.

Roca: Es que una persona que cobre una ayuda de 420 euros y con tres hijos a su cargo es imposible que le dé para comer por como está la vida hoy. Paga agua, luz, comunidad, bonos de transporte para dirigirse a Las Palmas. ¿Qué le queda para comer? Es que hacen virguerías.

Hernández: Y el tema de los libros escolares ha sido terrible.

Roca: Ahora estamos pensando en las Navidades. Tres bloques queríamos hacer una Scala Hifi, villancicos de Navidad y eventos solidarios en el centro cívico para que no haya ninguna familia que se quede sin turrón. Aún no hemos pedido ayuda a las instituciones pero la gente del barrio apoya la idea. Lo vamos a hacer de una manera seria.

PROGRESO

Roca: Cuando vine a vivir aquí, no estaban las viviendas nuevas de Guaydil. Había una ladera y arriba estaban los habitantes del mirador del Valle. Ahora nos encontramos con el centro comercial Eroski [El Mirador]. En su día se hizo una escalera por la que se luchó para que los habitantes bajasen y ahora no está porque se construyó el centro comercial. La zona de al lado del colegio no estaba asfaltada, sino llena de tierra.

Hernández: Yo me siento orgulloso del parque de las Edades, con toda la lucha que costó. ¿Te acuerdas? Vino una empresa, se fue, vino otra, que también se fue. Y así no sé ni cuantas empresas pasaron y nosotros luchando para que se quitara, que eso era prácticamente un vertedero. ¿Lo recuerdas? Nievitas mismo - Nieves Juárez- fue una de las luchadoras. Y al final se consiguió que se hiciera un parque y que se quitara una piscina que nunca funcionó. También destaco la ampliación del colegio Néstor, una obra única.

Roca: Han venido hasta profesionales de la arquitectura a hacerle fotos. Fue una cosa novedosa en su momento. Y bueno, esperemos que el Gobierno de Canarias siga haciendo cosas novedosas porque se ha olvidado un poco de nosotros.

Hernández: De hecho, la estructura estuvo un tiempo parada y salió el bulo de que se iba a tirar porque se estaba cambando el edificio. Y es que era así.

Roca: Ha habido mucha gente que se ha quedado en el camino de la lucha. Quiero recordar a Pilar Naranjo Artiles, que era conocida como Pinito. Era la guardería del barrio, pero de manera voluntaria. Allí le dejabas a los niños. Guardamos muy buenos recuerdos de ella y siempre nos ayudaba en las batallas. Luego también teníamos a Eulalia, Lalita, que le decíamos "Lalita, que tenemos que ir a la Global a manifestarnos" y ahí va Lalita con nosotros. Nievitas también es muy luchadora, sobre todo con el tema del transporte. También quiero recordar a Basilio, que es un señor que está en silla de ruedas. Ahora trabaja con el deporte y ayuda con el banco de alimentos.

SEGURIDAD

Roca: Aunque sí pasan coches policiales, demandamos que se gestione una mayor seguridad.

Hernández: Y si es posible el alumbrado. También nos preocupa la misma entrada al barrio. Cuando el turismo entra a la ciudad, con quien primero se tropieza es con Jinámar y cuando sale también se despide por este barrio. Hay que darle otra imagen a la entrada, como en las propias rotondas que se han hecho en las zonas comerciales. Hay que decorarlas, como tiene que estar una rotonda, con su alumbrado y su vegetación.