La vieja Fábrica de Hielo de la plaza Manuel Becerra, en La Isleta, albergará en el futuro dos torres de viviendas de nueve y18 plantas, y otra de oficinas de dos alturas, además de un gran centro cívico y cultural para el barrio. La Fábrica del Hielo, conocida en los ambientes portuarios como Fharpes, es la última de estas instalaciones industriales que queda en pie en la ciudad tras derruir la Autoridad Portuaria la de la empresa Ojeda dentro del recinto portuario.

Esta operación urbanística está incluida en el Plan General de Ordenación (PGO) que acaba de aprobarse definitivamente para adaptarlo a la Ley de Directrices y con ella la ciudad gana un edificio protegido - es de principios de los años 50 - de cuatro plantas más un anexo de dos plantas que se convertirá en sala polivalente para actos sociales y culturales de La Isleta. El Ayuntamiento pretende ofrecer este espacio, cuyo frontis da a la plaza Manuel Becerra, como alternativa al edificio vecino, el de la Organización de Trabajadores Portuarios (OTP), objeto de una larga reivindicación por par-te del movimiento vecinal del barrio y que ahora está ocupado por una comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.

Sin embargo, la actuación urbanística más espectacular en la parcela es la que permitirá a sus propietarios, a cambio de renunciar al edificio protegido y otros 210 metros cuadrados, edificar dos torres de viviendas. Una, de 18 alturas, se levantará en la cara que da a la avenida Marítima, y la otra, de nueve plantas, en la fachada que da a la plazoleta de la calle Doctor Jorge Aguiar (conocida como la de la fuente de los patos). La edificabilidad residencial prevista es de 11.550 metros cuadrados, capacidad suficiente para más de 80 pisos de mediano tamaño.

Estas dos torres se levantarán sobre una superficie comercial y de oficinas de dos plantas que hará las veces de basamento con entrada por la fachada que da a la Avenida Marítima. Todas estas nuevas construcciones se harán sobre el espacio del solar que ahora ocupan las naves industriales con los techos a dos aguas. La única pieza que se salvará de la demolición será el edificio de oficinas de cuatro plantas que sigue utilizando la empresa Fharpes Glass.

La vieja Fábrica de Hielo fue abierta por la empresa Lloret y Llinares a principios de los años 50 y estuvo en activo hasta 1982, cuando cesó su actividad como productora de hielo y se convirtió en almacén y oficinas.

Desde el movimiento vecinal Asociación Mesa Pro Patrimonio Cultural de La Isleta, dentro del Foro por La Isleta, se celebra la recuperación de este espacio para el uso ciudadano pero aseguran que mantendrán las espadas en alto. "Nos parece una buena noticia que el Ayuntamiento obtenga un suelo en la zona para uso público pero nosotros no vamos a renunciar al edificio de la OTP, que traslade a la policía a la Fábrica de Hielo y nos deje a nosotros el edificio portuario", aseguró el portavoz de esta asociación José Manuel Santos.

Según el colectivo vecinal el edificio de la OTP se hizo en 1948 con las aportaciones de los trabajadores del Puerto y es todo un símbolo para los portuarios y pa-ra los isleteros en general. "Que- remos el edificio de la OTP por lo que significa, no es un capricho, y no nos vamos a conformar ahora con la Fábrica de Hielo", agre- gó Santos.

Este movimiento vecinal busca el desalojo de la Policía Nacional y reconvertir el edificio de la OTP en una auténtica casa de la cultura para la que ya tienen el nombre buscado, Belén María.