La Casa de Galicia tiene ya en su haber unas 2.000 solicitudes, la mayoría de ellas de jóvenes con familia, para recibir las donaciones de alimentos y de juguetes que cada año reparte la organización por Navidad gracias a la solidaridad de empresas y entidades privadas, así como de particulares. El presidente de la Casa de Galicia, Ricardo Villares, añadió ayer que un gran porcentaje de estos "madrugadores" son nuevos peticionarios.

El presidente de la Casa de Galicia hizo estas declaraciones a las puertas de la nueva nave que servirá de almacén durante esta campaña navideña en El Sebadal. La entidad estima que unas 100.000 personas de la provincia pedirán ayuda.

La nave, situada en la calle Juan Domínguez Pérez, número 40, se suma a la que ya utiliza la Casa de Galicia en el mismo bajo de la entidad. El nuevo almacén cuenta, sin embargo, con mejores condiciones de salubridad y comodidad para que trabajen los voluntarios.

Villares explicó que la nave tiene 1.000 metros cuadrados y que ha sido cedida gratuitamente por Hierros Comerciales 7 islas gracias a la intervención del alcalde de la capital, Juan José Cardona, y de la concejala del distrito Puerto-Canteras, Carolina León. La asociación también cuenta este año con una carretilla mecánica cedida por la empresa Still para cargar y descargar sin problemas las cajas de alimentos no perecederos y de juguetes que les lleguen.

Villares dijo que las donaciones pequeñas se seguirán recogiendo en la sede de la institución, mientras que las grandes pasarán a la nave de El Sebadal. Para ello será imprescindible llamar previamente a la Casa de Galicia para indicarles el horario en el que estará abierta la nave. "La nave es extraordinaria; estamos muy contentos, pero es una desgracia que las ayudas sigan creciendo año tras año", dijo. El pasado año la entidad ya atendió a 80.000 personas.