Numerosos efectivos de los antidisturbios de la Policía Local custodiaron desde primeras horas de la mañana de ayer las oficinas municipales del Metropol y, sobre todo, la sexta planta, donde se atrincheraron el alcalde y los concejales, en previsión de nuevas concentraciones del personal municipal por los recortes en sus sueldos. Tras la protesta de un grupo de 80 funcionarios -en su mayoría bomberos- y laborales del pasado lunes, ayer tomó el relevo un grupo de policías locales, que tomaron el edificio desde las diez de la mañana. Los agentes, que manifestaron con gritos y sirenas su desacuerdo con el nuevo reglamento que quiere establecer el alcalde, Juan José Cardona, intentaron asaltar la Alcaldía, pero la presencia de sus compañeros, los GOIA, frustró el intento.

"Fuera, fuera", "Cardona, escucha, la poli está en la lucha" o "Cardona dimisión" fueron algunos de los gritos coreados por los agentes. Los guardias recorrieron los seis pisos del edificio por espacio de una hora, en medio de los aplausos del resto del personal municipal, hasta que fueron desalojados por los GOIA, tras una sentada en la planta baja del Ayuntamiento. "Esto no ha hecho más que empezar", advirtió ayer el representante de la Unión Sindical de la Policía Canaria (USP) Víctor García, quien acusó a Cardona de provocar la apertura de un conflicto laboral, por "imponer" un nuevo reglamento que se salta todos los acuerdos anteriores e impone condiciones laborales de "pseudoesclavitud" y que "se añade a los recortes que ha venido sufriendo la policía". García se refería a la eliminación este año de la compra de los 15 días libres como compensación de los festivos, cuyo disfrute desaparece ahora con el nuevo reglamento. Tras criticar la "falta de diálogo" y la "inclinación a la imposición" por parte de Cardona, García avisó de que "si hace falta, perseguiremos al alcalde allí donde vaya hasta que entienda que lo que está haciendo no tiene sentido. No queremos ir al conflicto, pero nos están obligando a ello". El representante sindical anunció nuevas movilizaciones, entre ellas las del próximo viernes en la plaza de Santa Ana.

Por su parte, el director de gobierno de Presidencia y Seguridad, Claudio Rivero, calificó de "totalmente desmedida" la protesta, que provocó "pérdidas materiales y económicas en el Ayuntamiento y generó un malestar general sin fundamento", según aseguró. Rivero añadió que "ni los bomberos ni los policías locales van a ver mermadas sus condiciones laborales" y sostuvo que serán los "únicos" empleados municipales que no perderán el plus de incompatibilidad.