El deterioro de las viviendas sociales es uno de los problemas principales que arrastra el barrio de Las Rehoyas desde hace años. El Ayuntamiento apuesta por la reposición de las casas pero las arcas municipales están vacías. La directora del colegio público de Infantil y Primaria Calvo Sotelo, Pino Rodríguez Pérez, y el sacerdote de la parroquia de Nuestra Señora de la Paz, Dionisio Rodado, analizan éste y otros asuntos enquistados desde hace tiempo en este barrio capitalino.

REPOSICIÓN

Dionisio Rodado (DR): Respecto a las viviendas se ha creado una plataforma de vecinos que se ha comenzado a reunir en la parroquia porque, al parecer, no encuentra otro lugar más propio para estar pendientes de los propósitos que el Ayuntamiento tiene en la zona con el tema de la reposición. Lo que se oye, no sé en qué medida está atestiguado, es que en esta parte baja del barrio sería hacer viviendas buenas para la venta. Es decir, especular con este terreno. Después, de lo que es Santa María de la Cabeza, Santa Luisa de Marillac hacia arriba irían las viviendas sociales. Lo que quiere decir que un tanto por ciento del barrio tendría que salir de él porque no habría sitio para todos. Aparte de eso, los vecinos tendrían que pagar un plus. Es decir, si las viviendas son ahora de 42 metros cuadrados y las que hacen son de 60, pues tendrían que pagar esos metros de más que tienen, lo cual me parece una barbaridad. Entre otras cosas, nadie les ha dicho que tiren las viviendas. Habría un montón de gente que no podría pagar. En lo que está todo el mundo de acuerdo es que hay que arreglar las viviendas.

Pino Rodríguez (PR): Totalmente. No sé si es políticamente correcto pero a mí me parece bien que si hay un terreno con el que se pueda especular para que salgan más baratas las viviendas, se haga. Porque si no hay otro sitio ¿de dónde sacar dinero?

DR: No me parece mal la especulación porque sí que es cierto que ésta es una zona privilegiada.

PR: A dos minutos de Primero de Mayo. Eso podría revertir en las viviendas . ¿Pero de dónde va a sacar las perras el Ayuntamiento?

DR: De ahí, pero que no repercuta en el bolsillo de los vecinos.

PR: En eso también estoy de acuerdo. Que el terreno con el que se especule sirva para las viviendas sociales. Es lógico, porque dinero no hay. Y las viviendas están impresentables. Las personas mayores que viven a partir del segundo piso están encerradas. No es digno ni para una persona mayor ni para una madre que tenga que subir el cochito del niño ni para un minusválido. Si suben el número de plantas de cuatro a ocho. Y a eso se suma la parte que dejen para vender viviendas pues hacen que el barrio se cambie entero y todo el mundo vive bien. A mí no me parece mal que el Ayuntamiento saque dinero de ahí. Porque si no ¿de dónde lo va a sacar?

DR: A mí tampoco. Lo que me parece peligroso; y por lo que yo creo que se ha creado esta comisión, es por la carga que pueda tener para los vecinos. No creo que se opongan a que se especule con una parte del barrio. Estoy de acuerdo en que las viviendas están deterioradas. Ahora estamos casi en un callejón sin salida. Por una parte, es necesario reponer pero no hay dinero. Por otra, sería necesario arreglar pero no sólo no hay dinero sino ¿para qué se van a arreglar si se van a reponer?

PR: Ya le hicieron un lavadito de cara hace 14 o 15 años. Entonces eran las cuevas de Luis Candelas. El lavadito ha tirado un poquito.

DR: Yo vivo en una de propiedad y esa ni las tocaron. Pero, parece ser que incluso las que arreglaron están bastante deterioradas. No sé si no usaron materiales de calidad. Hay muchas quejas. Otro tema es que mucha gente no tiene las escrituras. Iniciaron el proceso pero no sé si está parado o qué pasó. Bueno, que hay mucha gente aún sin la escritura y sigue pagando. Luego, los que sí tienen la vivienda, la recibieron en determinadas condiciones. Con lo cual, ahora no pueden exigirle al Ayuntamiento porque han pagado y la propiedad es suya. Creo que, aparte de no merecer arreglar las viviendas, es que no tienen arreglo. En la que yo estoy no puedo ni clavar un clavo, se desmorona todo.

PR: La reparación es absurda. Es tirar el dinero.

DR: Habrá que buscar otras fórmulas de financiación.

HABITABILIDAD

PR: Estoy de acuerdo. El Ayuntamiento ni tiene un duro ni lo va a tener antes que incluso las casas sean hasta peligrosas. Porque hasta dentro de cinco o siete años no vamos a sacar la cabeza del agujero. Con lo cual, cinco o siete años al ritmo que se están deteriorando me parece desastroso para las familias que las habitan. Sobre todo para las que viven a partir del segundo piso.

DR: Aquí hay mucha gente mayor que está condenada a no salir de su casa. Tener un bajo es un lujo. E incluso algún vecino cuando puede intercambiar los pisos, lo hace, o alquila su propia vivienda para irse a un bajo. Al principio no me creía que se pudieran deteriorar tanto, pero cuando vi tirar un bloque es que no tienen columnas. Son bloques sobre bloques.

PR: Igual que en Tamaraceite.

DR: No exagero al decir que meto el taladro y se viene todo abajo.

PR: Lo que me alucina es que con ese tipo de material y el uso ¡cómo han podido llegar hasta aquí!

DR: Lo que ha habido es dejadez política en estos años. El anterior Plan General de Ordenación Urbana se aprobó hace 14 años; llegaba aquí de párroco. Desde entonces no han hecho nada. ¿Cuánto tardaron en reponer El Polvorín? Y eso que era prioritario. El sector de gente que vive aquí es muy secundario dentro de los intereses generales.

PR: Y, sin embargo, son un montón de vecinos. Me refiero a votos. Y no es muy congruente. Si fueran 200 se entendería. Pero aquí hay 2.500 viviendas. Esto es un gentío del quince. Nunca he entendido por qué no se ha atendido a Las Rehoyas y sí se ha hecho con El Polvorín cuando son la misma gente, el mismo tipo de viviendas y la cuarta parte de votantes.

DR: Quizá uno de los motivos es que El Polvorín no era Las Rehoyas. Es decir, es mucho más grande. Y, otro motivo: la conflictividad de El Polvorín no era la de aquí. Aparte de El Buque de Guerra, claro. Por eso se metieron con él.

PR: Lo quitaron directamente.

DR: La planificación que hicieron en El Polvorín quitó bastante conflictividad social. Las Rehoyas no tiene. Hay muchos problemas sociales pero es un barrio en el que puedes ir por la calle tranquilamente a cualquier hora. Cuando yo llegué, los barrios más problemáticos eran El Polvorín y Cruz de Piedra, por la cantidad de gente joven que tenían.

PR: Y, sin embargo, tiene peor fama Las Rehoyas entre la gente de fuera. Los maestros, por ejemplo, en un concurso de traslados este centro no lo pide ni San Pedro Martir. Sin embargo, hay piñas por otros.

DR: Te voy a dar un dato indicativo. Cuando vine a esta zona, yo que soy capellán de prisiones pedí datos sobre los presos que había en esos momentos en prisión. Se me quedaron las cifras. Polvorín: 27 internos; Rehoyas, que doblaba en población, 23. Y Cruz de Piedra, que sería la mitad del barrio, tenía 43. Lo que quiero decir es que éste es un barrio con su deterioro, problemas, pero que fuera de unos focos concretos vive gente normal.

PR: Lo que yo te quiero decir es que, por ejemplo, el colegio Néstor de la Torre, de Cruz de Piedra, estaba pensado para Línea 1 y ha ido creciendo a Línea 2 porque la gente de Las Rehoyas se va allí porque cree que es mejor. Cuando este colegio tiene unas infraestructuras estupendas y por tener, tenemos hasta dos patios; uno de ellos el parque de Las Rehoyas. Y éste ha ido bajando en alumnado. No le encuentro sentido. Y lo mismo pasa con el concurso de traslados de los maestros. No lo quiere nadie. De alguna manera, la gente del barrio tiene que dar un paso al frente y decir que en Las Rehoyas se vive bien. Al margen del problema de las viviendas que no nos compete ni está en nuestra mano resolver. La gente se tiene que sentir orgullosa de Las Rehoyas. Entra en facebook, con los antiguos alumnos, para que veas lo orgullosos que se sentían de su colegio. ¿Qué es lo que pasa para que la gente no tenga conciencia de barrio? No hay manera ni siquiera de crear un Ampa. La organizo, les hago los estatutos y, a los tres meses, se vienen abajo. No quieren colaborar. Lo que veo es que cada uno vive en su casa y no tiene conciencia de barrio.

DR: Creo que eso es un handicap. El tema de la conciencia individualista es bastante generalizado en todos los barrios actualmente. Hace años intentamos hacer unas fiestas para servir de canal para reunificar al barrio. La gente no respondía. En fin, que se fue disolviendo por inanición. Ahora han surgido dos grupos que quizá puedan resolver esto que estamos hablando. Por un lado, la plataforma de vecinos por las viviendas. Y, por otro, los del 15-M. Que tienen un lado reivindicativo; que está bien, pero también otro que es el de que no podemos estar esperando a que nos resuelvan las cosas las instituciones. Sino que nosotros tenemos capacidades. Si entre unos y otros se forma un grupo de gente que empieza a moverse en esta línea sería bueno apoyarlo.

PR: En este barrio siempre hay un rechazo al que organiza porque creen que se van a llevar el dinero. Y la gente tiene miedo a presidir cualquier cosa por si le dicen algo. Llevo 27 años en el centro y me conozco el barrio. Al inicio no había asociación de vecinos y en el centro se organizaban fiestas. Todo el mundo participaba de las actividades. El centro era el punto de unión del barrio. Se hizo la sede de la asociación de vecinos y la gente del barrio no entendió por qué se hizo en la zona alta. Entonces, los de esta zona se amularon porque se hizo arriba. Y la zona baja se desvinculó de la alta. Y luego están los de la carretera, que les haces una entrevista y dicen que ellos no son de Las Rehoyas. Ahí empezó la ruptura del barrio. Ahora, por ejemplo, no tiene sentido que la comisión de vecinos tire de la parroquia cuando tiene una sede social estupenda.

DR: Les dijeron que los locales estaban ocupados.

PR: Si están sin actividad.

DR: Ambas asociaciones han terminado en la parroquia no porque fuera su elección primera sino porque es el local que han terminado encontrando.

PR: No se entiende, aunque sí si sabes lo que pasó hace 20 años.

DR: No conozco la historia pero sí que es verdad que hay unas líneas divisorias en el barrio. No hay enfrentamientos pero si parece que hay tres barrios en vez de uno.