El historiador Antonio de Béthencourt Massieu admite "una posible relación sentimental" entre Cristóbal Colón y Beatriz de Bobadilla, sobre todo durante el segundo viaje que el conquistador hizo a América. Béthencourt hizo estas declaraciones ayer, en la Casa de Colón, durante la presentación del libro de Carlos Álvarez La señora en donde el escritor soriano y afincado en las Islas, aborda la vida de Beatriz de Bobadilla y Ossorio en la corte de los Reyes Católicos y más especialmente en la conquista de Canarias.

El historiador, que intervino en un acto en el que también participaron la catedrática de Filosofía Rosario Miranda Juan; el arquitecto y urbanista Faustino García Márquez, y el propio autor de la novela, señaló que "el prestigio de Colón era evidente" y la conocida como la cazadora "necesitaba una protección" que ya no le proporcionaba su tía, marquesa de Moya, pero que luego encontró en Fernández de Lugo, "por lo que es muy probable esa relación que tuvo con el almirante". En este sentido, el historiador señala que "no cabe la menor duda de que sus encuentros amorosos con el rey Fernando y su casamiento posterior con el conquistador de Canarias, era consecuencias de esa misma necesidad".

Antonio de Béthencourt dedicó bastante tiempo en explicar la discusión que hubo entre los historiadores Antonio Rumeu de Armas y Alejandro Cioranescu a cuenta de este presunto affaire del conquistador de América. "La cazadora era un personaje de la corte aconsejada con su tía, que tuvo sus relaciones con el rey Fernando y para alejarla de él la reina Isabel la casa con Hernán Peraza". El historiador sitúa principalmente las relaciones entre ambos en Córdoba cuando Colón entra con sus embarcaciones. "Luego, en el tercer viaje, el almirante se sorprende cuando se encuentra con la boda de doña Beatriz con don Alonso Fernández de Lugo".

Empresa

El historiador recordó que tanto desde La Gomera como Gran Canaria fueron suministrando todo los necesario para la empresa del descubrimiento. "El libro queda incluido en la línea de las novelas históricas", subrayó, y trata de "una fémina de una fortísima personalidad, acompañada de una belleza de atractiva hermosura y cuyo fuerte carácter la llevó a recurrir con listeza asombrosa durante el reinado de los Reyes Católicos" desde su juventud hasta su desaparición. "Lo que más me ha gustado es cómo ha cogido la representación de los personajes de aquella época", añadió.

Por su parte, Rosario Miranda recordó cómo era la situación en el siglo XVI y destacó que el libro "es ajeno a los prejuicios". Miranda dedicó bastante tiempo a desmentir la acusación al personaje de ser ninfómana en cuanto a que "sus relaciones están muy dilatadas en el tiempo" o asesina "ya que las formas de muerte eran las habituales entonces para mantener la herencia en la corte". La profesora señaló que Álvarez "construye a la mujer como un sujeto digno de fama, un personaje que venció la mediocridad". Finalmente, Faustino García destacó la capacidad de Álvarez de penetrar en la personalidad de una mujer que abasteció a la flota de Cristóbal Colón que paró en La Gomera en sus viajes a América, que en 1498 se casó con Alonso Fernández de Lugo que sería Adelantado de Canarias, y sus amoríos con el maestre de Calatrava Rodrigo Téllez Girón o el almirante.