Un total de 13.980 kilos de basura fue lo que el servicio de Limpieza recogió en la noche de Reyes en el entorno capitalino de Triana y Vegueta, dato que muestra que la crisis económica también pasa factura a las fiestas navideñas. Este ha sido el resultado de una cita que congregó a miles de personas que no quisieron quedarse en casa y salieron a recrearse y celebrar el fin de las fiestas navideñas. Además, con este gesto saludan a los próximos encuentros carnavaleros que ya tienen fecha y ocuparán las primeras semanas del calendario de febrero. Los medios humanos empleados para limpiar los restos generados en la noche mágica fueron de 64 personas, diez más que el año anterior, y se invirtieron 300.000 litros de agua -105.000 litros menos que en 2012- para baldear las vías y esquinas con orines y fuertes olores.

Asimismo, la noche registró seis reyertas, aunque no hubo heridos, así como 28 denuncias de vecinos que se quejaban de los ruidos y 12 actuaciones por alteración del orden. El incidente más grave aconteció a primera hora de la mañana de ayer, cuando un varón de 46 años de edad que viajaba como acompañante en una moto falleció en un accidente de tráfico tras colisionar contra un taxi.

El despliegue de limpieza llegó también a los barrios adyacentes a Vegueta, Triana y Ciudad Alta, donde se agruparon 158.223 kilos.

Por su parte, los datos respecto a la recogida de basura, al agua empleada para purificar las zonas transitadas como a los incidentes reflejan diferencias en relación a la misma noche de años anteriores. En 2012 un total de 76 operarios y 24 vehículos trabajaron tras la jarana nocturna y recogieron 55.035 kilos de basura entre botellas, bolsas, vasos de plástico y demás elementos y desperdicios que se acumularon entre Triana y Vegueta. Para ello se invirtieron 405.000 litros de agua y se habían dispuesto más de cien baños químicos en Triana y otros 20 en Vegueta. Ningún incidente hizo echar el cerrojo antes de lo previsto a pesar de incipientes peleas que acabaron en nada. La Policía Local estimó que unas 40.000 personas acudieron al entorno histórico en la noche de Reyes del año pasado.

Sin embargo, los números cambian en 2011. Los kilos de basura acumulados fueron menos que los de 2012. Se emplearon 56 trabajadores -44 del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y 12 de la contrata privada del servicio de Limpieza- para recolectar los 19.000 kilos de residuos que resultaron esparcidos por el casco histórico tras la tarde y la noche de Reyes. En esta ocasión, se necesitaron 360.000 litros de agua -45 menos que el siguiente año- y 250 litros de líquidos desinfectantes.

Mientras, la fiesta nocturna del 2010 se caracterizó por ser de las que tuvo menos afluencia de personas. La fuerte crisis económica pudo ser uno de los factores determinantes para que la mayoría de los ciudadanos se quedasen en sus hogares y de esta manera, madrugar para recibir a sus Majestades. Alrededor de 50.000 ciudadanos se pusieron el abrigo para resguardarse de la humedad capitalina. Aunque las once toneladas de basura no fueron pocas para el escaso bullicio que hubo en comparación con las 100.000 personas que han asistido en otras ocasiones. En ese año, la Policía Local registró 66 llamadas por incidencias. Además, se detuvieron a tres personas por diversos motivos. En este caso, Limpieza utilizó 246.000 litros de agua. De esta manera se convierte en la cita que menos cantidad ha empleado teniendo como referencia los últimos seis años.

Por otro lado, 2009 congregó a 10.000 asistentes más que al total de la noche de Reyes del 2010. Sin embargo, la cantidad de residuos que se recogió superó con creces su marca: 44.620 kilos. Para baldear las calles que se habían convertido en el centro neurálgico de la ciudad se emplearon ocho cubas y 274.000 litros de agua. En materia de seguridad, la Policía Local informó en su día que no se sucedieron altercados graves, pero sí acontecieron quejas de una decena de vecinos motivadas por los ruidos.

Las 225 toneladas de bazofia que se recogieron en la noche más mágica del año convierte a 2008 en el año donde más residuos se acumularon, ya que se congregó un 80% más que en 2009. Aunque no ha sido la fecha en la que más vertido se ha empleado, se llegaron a utilizar 300.000 litros de agua para sanear las calles. Un batallón de 140 personas rastrearon las calles para recoger los despojos, incluidos los de la cabalgata de los Reyes Magos. En esta noche no hubo ningún incidente de gravedad ni se registraron peleas.

Por último, la noche del 5 de enero de 2007 fue la que atrajo a más ciudadanos. La crisis aún no se había zambullido profundamente en la economía española y en esta ocasión 80.000 personas se paseaban por calles como Triana, Constantino o grandes espacios abiertos como la plaza de Hurtado de Mendoza y la alameda de Colón. Estas explanadas eran el objetivo de aquellos que daban rienda suelta al botellón, la macrofiesta tan temida para los empresarios y vecinos colindantes. Tras el jolgorio, se aunaron 40.000 kilos de desechos.