La Sociedad de Promoción de Las Palmas de Gran Canaria, la entidad municipal que organiza el Carnaval capitalino, ultima estos días las negociaciones para juntar sobre el escenario de Santa Catalina el día de la Gala Drag Queen nada menos que a Mario Vaquerizo, como ya se había dicho hace unos días, junto a su esposa, la cantante Alaska y una asidua a las carnestolendas como es la Terremoto de Alcorcón. Aunque los fichajes de estos tres populares personajes está aún por concretar, fuentes de la organización aseguraron ayer que las negociaciones "van por muy buen camino" y se espera que esta misma semana se pueda anunciar su participación en la Gala del próximo día 15 de febrero.

Oficialmente, lo único que trascendió ayer fue la firma del convenio con RTVE para retransmitir los eventos más importantes del Carnaval 2013 para todo el mundo gracias al Canal Internacional de la cadena pública, con una audiencia potencial de 500 millones de telespectadores. .

Entre bambalinas se siguen cruzando llamadas entre esta isla y Madrid para convencer a Alaska y a su histriónico marido de participar en la gala de la transgresión, un potaje en el que los organizadores creen que se moverían como peces en el agua. De hecho, Alaska ya participó individualmente en la Gala Drag de 2001 interpretando la canción A quién le importa, un tema que el movimiento gay ve casi como un himno. La tercera pata sería la de la Terremoto de Alcorcón que ya ha participado en varias ediciones del Carnaval y sería, a ojo de los organizadores, la guindilla que remate el puchero.

Se trata, según las fuentes, de que los tres actúen sobre el escenario aportando algo de música y mucho de humor, pero no como presentadores. Para esa labor el Ayuntamiento ya tiene prácticamente cerrada la participación del omnipresente Roberto Herrera, un fijo en las galas carnavaleras.

Según fuentes de la organización, el alto caché podría complicar la participación de Alaska y Vaquerizo en este Carnaval aunque la Terremoto parece ya casi segura. En el caso de que el peculiar matrimonio de cantantes no acepte las condiciones económicas que se le ofrecen, los organizadores ya piensan en la alternativa de Ángel Llácer, el profesor de Operación Triunfo cuya participación televisiva más reciente es como jurado en el programa Tu cara me suena.

De los cantantes aún nada se sabe, pero vistas las restricciones económicas a las que se enfrenta el carnaval oficial este año -el presupuesto se ha reducido un 45% en dos años- no se esperan grandes estrellas para el Gran Baile de Máscaras. Lo que sí está también cerrado es la presentadora de la Gala de la Reina, labor que recae en la actriz canaria Lilí Quintana.

Por su parte, la concejal de la cosa del Carnaval, María Isabel García Bolta, no quiso soltar prenda de ninguna de estas negociaciones de cara a las galas y se limitó a pedir paciencia hasta que esté todo firmado. Ella y el director regional de la tele y radio públicas, Carlos Taboada, rubricaron el acuerdo que permitirá ver fuera de Canarias en diferido las galas de la Reina y el Drag, además de la Gran Cabalgata. En el Archipiélago todos esos eventos se verán en directo y por el primer canal, además de las tres fases y la final de murgas del día 9 de febrero, éstos por La 2. Con esta decisión se disipa uno de los miedos de los murgueros, que el año pasado se quejaron amargamente a la organización porque ninguna televisión quiso retransmitir en directo las fases previas.

RTVE se compromete también a retransmitir desde el escenario de Santa Catalina al menos tres programas de ámbito nacional y para ello se ha pensado en La mañana de La 1, Corazón y +Gente.

García Bolta negó ayer que el reparto del Carnaval por varias sedes este año sea una mala decisión. "Nos vemos obligados por una decisión judicial a dejar el entorno de Santa Catalina pero acogemos ese reto con ilusión porque la trasera del Parque ya estaba feneciendo", dijo. La concejal aclaró que la única zona de chiringuitos será la de la Plaza de La Música aunque matizó que aún quedan algunos flecos de la fiesta por rematar. "En 24 horas estará todo cerrado".