La nueva línea 33 de Guaguas Municipales tarda exactamente una hora en conectar la plaza de Manuel Becerra con el Guiniguada. Son 60 minutos, ni uno más, ni uno menos. La ruta, que nace de la fusión entre la 30 y la 3, abre sus puertas en varios barrios de Ciudad Alta: Escaleritas, Schamann, Cruz de Piedra, San Antonio y Las Rehoyas. La longitud del nuevo trayecto -el tercero más extenso de la ciudad- ha logrado que en solo dos días algunos de sus usuarios hayan bautizado la línea ya como la "guagua turística de Ciudad Alta".

El autor de la denominación, que inmediatamente fue aceptada por los pasajeros que ayer tomaron la guagua entre las 11.35 y las 12.35 horas desde el Puerto hacia el Guiniguada, fue Pedro Rodríguez. "Es cierto que viene más rápido", reconoció este vecino de Escaleritas currículo en mano. "Pero lo que se gana en rapidez se pierde por la longitud del recorrido, por eso digo que es la nueva guagua turística", advirtió con una sonrisa.

El rediseño de la ruta tiene su explicación. Antes del 4-M, el día en que la vida de las guaguas amarillas cambió para siempre, los caminos de la línea 30 y la línea 3 "se solapaban en un 80%", aseguran los responsables de Guaguas Municipales. Ambas salían de la alameda de Colón, se separaban en la cuesta del Castillo de Mata y volvían a unir su recorrido en la calle Zaragoza. El sistema era "un ejemplo de la ineficiencia con la que se operaba antes de estos cambios", afirman.

Ahora los 14 vehículos que recorrían aquellas dos rutas y que al año transportaban más de 2,8 millones de pasajeros se han unido en uno de los llamados "corredores rápidos" de la ciudad, con una frecuencia de paso inferior a los diez minutos y con mayor cobertura. De hecho, a las zonas que cubrían anteriormente se les ha unido la plaza de Don Benito, la zona de Los Dolores, el último tramo del paseo de San Antonio, la calle Mariucha y la parte baja de Pedro Infinito.

El planteamiento teórico parece perfecto; sin embargo, presenta algunos problemas que ya ayer algunos usuarios advirtieron a los empleados del transporte público de Las Palmas de Gran Canaria.

El más grave de ellos es la saturación que sufre este servicio en las horas punta del día. Una de sus usuarias, María Ángeles Carrillo, lo explica a la perfección: "Antes por la mañana teníamos la línea 30 que siempre iba llena y por detrás llegaba la línea 3 más desahogada. Sin embargo, ahora solo hay una y la gente ha tenido que coger taxis para llegar a tiempo a los colegios o a sus trabajos".

Esta empleada de hogar planteaba la posibilidad de reforzar esos turnos con algún vehículo más, una propuesta que fue atendida por los trabajadores de la empresa pública y que fue unida a la explicación de que el servicio lleva solo dos días en marcha y que lo están evaluando para corregir estas "deficiencias puntuales".

En este sentido, la red social Twitter se convirtió en el lugar para expresar algunos de estos problemas. Uno de sus usuarios, Toni Cabrera, escribió sobre la una y media de la tarde lo siguiente: "Esperando 30 minutos a la línea 33 de @GuaguasLPA en la c/Olof Palme. Llega una y no puede parar porque viene llena". En el caso de María Dolores López, empleada de limpieza, la solución ha sido acudir con 15 minutos de antelación a la parada. "Para llegar al Puerto, antes cogía la guagua que pasaba a las 8.45. Con el cambio tengo que tomar la de las 8.35".

Los domingos, a la playa

La experiencia de los usuarios, pese a estos desajustes iniciales que los pasajeros comprendían como transitorios ante la novedad de la situación, fue bastante positiva.

Virginia Almeida, estudiante de 21 años, aseguraba que ella se había dado cuenta de que la frecuencia de paso ahora era mayor. En su opinión, "las quejas no son para tanto, porque el tiempo que se gana en la parada se gasta durante el recorrido".

Ella, al igual que Pedro Rodríguez, ve muy beneficioso el sistema de transbordos gratuitos aunque, en su opinión, si hay que quedarse con algo, es con la posibilidad "de poder bajar a la playa de Las Canteras los domingos sin tener que caminar hasta Escaleritas o pagar dos guaguas para llegar allí".

Además de los cambios en los recorridos, ésta es otra de las novedades de la nueva 33, que ni los fines de semana ni los días festivos se detiene el servicio. Ciudad Alta sigue conectada con el Puerto y Vegueta-Triana esos días.