Unas 4.500 familias de la capital grancanaria se disputarán las 115 nuevas viviendas en régimen especial de alquiler, conocidas como casas sociales, cuyo proceso de adjudicación ha iniciado el Gobierno canario. Se trata de dos promociones, una de 57 viviendas situada en Siete Palmas, en las calles Drago y Felo Monzón, y la otra, de 58 casas, en el Valle de Jinámar. Las viviendas de Siete Palmas están pendientes de recepcionar por el Gobierno canario y las de Jinámar están terminadas desde hace más de un año, pero aún faltan las obras de urbanización y la conexión eléctrica.

Los 4.500 solicitantes inscritos desde hace meses, a los que se añadirán todas aquellas familias cuya situación económica les permita optar a estas casas de protección oficial, tienen ahora casi un mes de plazo (que concluirá el próximo 9 de abril) para actualizar su documentación y acreditar que cumplen los requisitos para acceder a una de estas viviendas. El Gobierno canario tardará unos tres meses en estudiar la documentación y publicar una lista provisional con los admitidos. Una vez publicada la lista provisional, se podrán presentar alegaciones, por lo que el Instituto Canario de la Vivienda del Gobierno canario calcula que la adjudicación definitiva de las 115 viviendas se producirá a lo largo del verano.

La adjudicación se llevará a cabo a través de un sorteo entre los solicitantes, los cuales serán distribuidos en siete cupos, en función de sus características. Para poder ser beneficiario de una casa en régimen especial de arrendamiento es preciso tener unos ingresos inferiores a 1,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), cantidad que se acerca a los 11.000 euros.

Aunque está previsto que la adjudicación se produzca a lo largo del verano, el Gobierno tendrá que terminar antes las viviendas de Jinámar. Fuentes de Vivienda aseguraron que las casas de Siete Palmas están "pendientes de ser recepcionadas" y las de Jinámar, "pendientes de los informes de Industria", para llevar a cabo la instalación eléctrica. Sin embargo, una visita rápida al edificio, situado en Las Ramblas, refleja que todavía está pendiente de concluir las obras de urbanización.

Las viviendas están terminadas desde hace más de un año, cuando se paralizaron las obras, lo que ha provocado el deterioro del inmueble, algunas de cuyas ventanas ya muestran las huellas de los ataques vandálicos.

La última entrega de viviendas sociales en la capital por parte del Gobierno canario, se remonta a 2011, año en el que fueron adjudicadas 225 casas en Salto del Negro y Ciudad del Campo.

Los solicitantes deberán actualizar los datos económicos con la última declaración de la renta. Si se inscribieron con anterioridad al 30 de junio de 2012 tendrán que aportar una declaración responsable de sus ingresos, así como las cantidades percibidas en 2011. También deberán comunicar cualquier cambio en la situación familiar.