La Audiencia de Las Palmas considera probado que el principal acusado en el "caso Kárate", Fernando Torres Baena, se comportó con los alumnos de su academia de artes marciales como "un depredador sexual" y organizó con ellos "auténticas orgías" sin importad su edad o género.

Así consta en los hechos probados de la sentencia que está leyendo su magistrado ponente, Salvador Alba, que constata que Torres Baena, excampeón nacional de kárate, se aprovechó de su "condición de héroe deportivo" y de su "ascendencia emocional" sobre sus alumnos, muchos de ellos menores de edad, para "doblegar su voluntad" y satisfacer con ellos sus "deseos lúbricos".

El tribunal también considera probado que participaron en ese tipo de prácticas su esposa, María José González, y la monitora Ivonne González, pero no así el cuarto acusado, Juan Luis Benítez.

La lectura del fallo continúa y aún no se conocen las penas.