El Muelle de Santa Catalina consolida su vigencia como puerto de cruceros con poder de convocatoria entre las grandes compañías del sector. La capital grancanaria mantendrá en el presente ejercicio sus cifras del pasado año, e incluso prevé un incremento en 2014. Arrecife y Puerto del Rosario tendrán una proyección similar en lo que queda de año y en el próximo ejercicio, en un contexto en el que las firmas punteras compiten por los turistas. Costa Cruceros ya ha decidido que entrará en el Archipiélago en 2014, lo que ha provocado que MSC Cruceros, su competidor directo, se plantee colocar dos de sus buques en Canarias.

Costa Cruceros, de la Corporación Carnival, ya ha programado a partir de enero de 2014 el servicio del Costa Classica, uno de sus navíos. Hasta marzo realizará nueve cruceros por las Islas y la costa marroquí, de diez y once días de duración. Su base estará en Santa Cruz de Tenerife, pero sus clientes podrán incorporarse en los demás puertos del Archipiélago.

Esta iniciativa comercial ha movido a MSC Cruceros a plantearse destinar a Canarias a dos de sus barcos, el MSC Lírica y el MSC Música, a partir de abril. Ninguna compañía quiere perder comba.

Aunque en el mercado de los cruceros es habitual los cambios de rutas de un año a otro, lo cual ha provocado un bajó en las cifras en el último mes de enero. La marcha temporal del Independence of the Seas, provocó una caída del 22% de pasajeros, si bien el buque de Royal Caribbean volverá a las Islas en mayo.

TUI Cruises también regresará a los muelles canarios un año antes de lo previsto, después de buscar otro público en el Golfo Pérsico. El Mein Shiff 1 estará operativo en los puertos de la provincia en la próxima temporada (que en la región es en invierno, entre noviembre y abril). El Mein Shiff 3, actualmente en construcción, entrará en el circuito isleño a partir en la oferta para 2014 y 2015. Sus cruceros durarán entre siete y 14 días, y también realizará escalas en Madeira y Marruecos.

La pequeña compañía finlandesa Kristina Cruises ha apostado ya desde este año por realizar su temporada completa en el Archipiélago, cuando en cursos anteriores solía venir en periodos cortos, para trasladarse a Cabo Verde entre diciembre y marzo.

Aida Cruises mantendrá su operativa actual, con tres buques: el Aida Stella (que sustituirá al Aida Sol), el AidaBlu (en lugar del Aida Bella) y AidaVita (por el AidaCara). Todos sus navíos pasarán a tener puerto base en La Luz, cuando hasta ahora dos de ellos operaban desde Tenerife.

Sin embargo, el concepto de base no es necesariamente positivo. Si bien el registro de cruceristas aumenta (cuenta la entrada de turistas en el inicio y en el final del trayecto), en la actualidad resulta cada vez menos habitual que los viajeros hagan noche antes de partir en su travesía. Esto es, los clientes que embarcan en el puerto, y que llegan desde Europa tras cuatro o cinco horas de vuelo, aterrizan en la misma jornada de la partida, y se vuelven al poco de atracar en el final de sus vacaciones. Su gasto es mucho menos significativo en su breve estancia en la ciudad que ejerce de base.

Toda esta oferta de cruceros fue defendida en marzo por la Autoridad Portuaria en la última Seatrade de Miami, una de las ferias más importantes en el mercado mundial. Hasta allí acudieron su presidente, Luis Ibarra, y su director comercial, Juan Francisco Martín. El objetivo era el de consolidar la presencia ganada en los últimos años, un periodo en el que los circuitos por el norte de Marruecos, Madeira, Azores y Canarias han ascendido hasta representar el 1% del movimiento global de cruceros en todo el planeta.