El profesor de Oceanografía Costera y Procesos Físicos de la Contaminación Marina del Departamento de Física de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Jesús Cisneros, asegura sobre la situación global de los vertidos al mar de aguas residuales en Gran Canaria que la situación no debe haber cambiado mucho desde 2008, cuando el área de Medio Ambiente actualizó el censo de derrames. "La situación es un poco dantesca porque durante años se ha sabido la cantidad de vertidos que se daban y no se ha hecho nada para corregirlos", afirma.

Este experto, matiza, por otro lado, que la responsabilidad sea toda de Emalsa. "Da igual la empresa que se encargue de la gestión del agua, porque el problema es que los métodos de depuración y las instalaciones están obsoletos, y así no se pueden impedir los vertidos". Asimismo, recuerda que ningún municipio ni empresa cumple con la legislación vigente porque "siempre ha sido más barato ocultar la información y pagar las multas antes que corregir las deficiencias". Sin embargo, reconoce que la situación ha cambia desde que los fiscales de medio ambiente actúan.