El Real Club Náutico de Gran Canaria anunció ayer un cambio en su política de pases de acceso: en adelante, permitirá que los socios gais puedan invitar a sus novios, algo que sólo se permitía a los heterosexuales. La entidad reaccionó así a la polémica suscitada en la jornada de ayer, después de que distintos medios se hicieran eco de las protestas de dos parejas que vieron denegada su solicitud. La queja de una de ellas llegó al Diputado del Común. El titular del cargo, Jerónimo Saavedra, calificó ayer de "clara discriminación" la posición que mantenía el Náutico, y afirmó que, de no cambiar ésta, "tendremos que emitir una resolución, y ponerlo en conocimiento de la Fiscalía".

La cuestión de los pases de novio arranca en el mes de febrero, cuando, según confirmó el Diputado del Común, un afectado, el barítono Leopoldo Rojas, le comunicó la situación. Saavedra se dirigió al club, que, según explica, "contestó que sus estatutos siempre han respetado la legalidad, y que bastaría que la pareja de hecho solicitara la condición de socio, previo pago de la cuota. Pero ese no es el tema, se trata de que a unos se les permite pasar como invitados y a otros, no". Así, al observar que "hay una diferencia", señaló que volvería a dirigirse a la entidad para instarla a cambiar su actual política. Y avisó que, en caso contrario, su dictámen acabaría en Fiscalía.

Rectificación

Durante la misma mañana de ayer, el Náutico se mantenía en sus trece. El presidente, Juan Marrero Portugués, justificó la medida -laprohibición del pase a los novios de los socios gais- como "una larga tradición, y no voy a hablar más". Sin embargo, a última hora de la tarde, la junta directiva emitía un comunicado oficial en el que señalaba que "a partir de esta fecha, el sistema será idéntico para todos los pases".

Antes, en el documento se expresa cómo "la junta niega que exista en este club discriminación alguna que afecte a las personas y matrimonios homosexuales, ni estatutariamente, ni en ninguna actividad del club derivada de sus derechos como socio". Y añade que "por ejemplo, cualquier matrimonio, ya sea homosexual o heterosexual, disfruta de los mismos derechos y obligaciones en este club. Igual ocurre con los derechos y obligaciones estatutarios de los socios".

Finalmente, el equipo directivo, que fue elegido, con Marrero Portugués a la cabeza, el pasado 23 de abril, "asume el error en la forma de comunicar públicamente su posición acerca de estos pases de visita, y pide disculpas por ello a quienes se hayan sentido afectados".

A esas alturas de la jornada de ayer el Náutico era objeto de fuertes críticas en los medios. Víctor Ramírez, presidente de Gamá (colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Canarias), acusaba a Marrero Portugués de mantener "una percepción retrógrada", y sedeclaraba "sorprendido por el reconocimiento expreso que se hace de esta situación", rectificada al finald el día. "En mi opinión", continuó, "todo esto lo que hace es degradar la imagen del propio club, que no ha sido capaz de adaptarse a los tiempos".

Metropole y Victoria

Los clubs sociodeportivos de la ciudad, en realidad, han asimilado de forma diferente la evolución social y legal respecto a los derechos de las parejas homosexuales. El matrimonio gay está reconocido desde julio de 2005 por la regulación española, que le equipara al heterosexual. En este contexto, donde parecen caber aún matices es en las uniones de hecho, o, en lo que afectó al Náutico, a la simple condición de novio de un socio homosexual.

Así, el Club Natación Metropole aún no contempla en sus estatutos, que rigen la condición y derechos de sus socios, a las parejas de hecho gais. "Porque aún nadie lo ha pedido", apunta su presidente, Manuel Herrera Macario, quien recuerda, sin embargo: "Fuimos, yo creo, el primer club de España en admitir a las parejas de hecho [heterosexuales], hace 15 años". Herrera Macario reiteró que "si aún no se ha aprobado en la junta general, es porque no se ha presentado una solicitud".

El Real Club Victoria, por su parte, admite las uniones de hecho, independientemente de la condición sexual, desde el año 2001, según informó su presidente, Antonio Padrón, quien explicó que tampoco se pone impedimento a los novios invitados. "Nuestro club es como la prolongación del salón de la casa de cada uno, que puede invitar a quien quiera", señaló.

En todo caso, la posición que mantuvo el Real Club Náutico generó diversas reacciones. Entre ellas, la de la asamblea local de Izquierda Unida Canaria en la capital grancanaria, que, en un comunicado oficial, manifestó ayer estar "profundamente indignada por la postura homófoba del Real Club Náutico con las parejas homosexuales". La citada formación se declara "asombrada y espantada por un gesto tan homófobo en pleno siglo XXI, violando así un derecho fundamental de la Constitución".

El amplio registro alcanzado por las protestas y la advertencia de Jerónimo Saavedra alteraron, finalmente, las normas sociales del club. El revuelo removió sus cimientos y provocó que la junta saliera al paso de lo comentado horas antes por el presidente. Todo, menos de un mes después de que la entidad al completo viviera un intenso proceso electoral, en el que fue derrotada la plancha del candidato Fernando del Castillo. La última polémica ha prolongado de forma inesperada el estado de agitación de su masa social, en un día que concluyó con una sonada rectificación.