¿Qué supone para usted su designación como representante de la Liga, después de una larga trayectoria profesional en el Puerto?

Como marino mercante, pero sobre todo, como hombre comprometido y enamorado del mar, del Puerto, de su gente, esto es para mí un especial motivo de satisfacción y orgullo: que una institución patriótica como la Real Liga Naval Española, que tiene más de 100 años de historia, haya pensado en mí para representarla en Gran Canaria y en la provincia de Las Palmas.

¿Y qué supone para la provincia tener un delegado en exclusiva, cuando hasta ahora sólo había un representante regional?

La Real Liga Naval Española se creó en 1900, bajo el reinado de Alfonso XIII. Hasta ahora, ha tenido gran relevancia en toda España y una vida socio-cultural no exenta de grandes éxitos. Para Las Palmas de Gran Canaria, en concreto, y la provincia de Las Palmas, en general, tener un delegado que sea grancanario va a permitir una mayor difusión de los intereses que la mueven, una presencia activa en la vida social, económica mercantil y cultural.

¿Qué tipo de actividades pretende impulsar en su nueva condición de representante de la Real Liga Naval?

Siguiendo las directrices que me marcará la dirección estatal, intentaré por todos los medios captar el mayor numero de nuevos miembros posibles, y tener presencia en aquellos lugares donde se nos solicite y podamos servir a los intereses de nuestras marinas nacionales. En las instituciones y las asociaciones con vinculación con el mar, los puertos, los museos, la Universidad... En definitiva, colaborando en todo lo que sea la solidaridad entre las marinas: la mercante, la Armada, la Pesca, la marina deportiva, Salvamento... Lo que pretendemos el mayor conocimiento y difusión de la Liga entre la sociedad de la provincia de Las Palmas.

¿Ha iniciado el diálogo para impulsar proyectos junto a otras administraciones?

Hay que tener en cuenta que acabo de ser nombrado delegado, pero, aun así, ya he tenido unos contactos informales tanto a nivel institucional, como con personas y entidades vinculadas al mundo cultural y mercantil. En breve, es mi intención contactar a otras tantas entidades y personas, para exponerles nuestros proyectos de futuro, y animar a todos a que se embarquen en esta nave patriótica.

Ahora, como delegado, ¿seguirá teniendo una presencia regular en el Puerto, que tan bien conoce, con más de treinta años de experiencia en La Luz?

Por supuesto, es nuestra vocación. Aunque me haya jubilado hace poco, no dejaré de servir a mi puerto con lealtad, rectitud y amor por el trabajo bien hecho, como ha sucedido en estos últimos 35 años. Le puedo garantizar que, con la colaboración de todos los que amamos y que llevamos muy adentro a la mar, nuestra presencia en los puertos de la provincia será notoria y constructiva. ¡No lo dude!. Y le cito un refrán marinero: "A la mar me fui, mi obra te hablará de mí".