A la playa de Las Canteras le pasaron ayer un 'pañito'. No hizo falta más. Los buceadores que acudieron a la limpieza marina organizada para celebrar el Día Mundial de los Océanos salieron asombrados del agua. En la rampa de La Puntilla, frente al varadero del Real Club Victoria, no dejaban de alabar lo limpio que habían encontrado el fondo de la playa, del que extrajeron 60 kilos de residuos.
Las últimas limpiezas que se han realizado tuvieron lugar en 2009 y en 2011. En la inmediatamente anterior a la practicada ayer, se sacaron 150 kilos de basura, más del doble que en esta. Para Marcelino Calcines y Octavio Guerra, dos de los buceadores, podría deberse a que la gente está más concienciada con la limpieza de la playa y "tiran menos cosas al agua".
En las operaciones de limpieza participaron unos 50 buceadores de manera voluntaria. Entre los limpiadores había quienes que se acercaron a ayudar de manera autónoma aunque la mayoría la compusieron integrantes de clubes de buceo de Gran Canaria, como Buceo Canarias, Bananas Diving o el Real Club Victoria, miembros de Oceanográfica y estudiantes de Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Los residuos encontrados en el fondo, entre La Puntilla y Peña La Vieja, fueron puestos a disposición de los operarios del servicio de playas en bolsas de plástico. Entre la basura aparecieron algunos objetos sorprendentes, como un casete titulado "La mujer en el tango", un trozo de alfombra, un pedazo de embarcación, una brocha o un ancla.
El resto de objetos hallados por los buceadores fueron las típicas latas de cerveza, botellas de cristal, plásticos varios y algún zapato.
Calcines reconoció que habían encontrado "poquita cosa" y casi bromeando aseguró que había que "escarbar en la arena" para encontrar algo.
El buceador comparó el estado medioambiental del agua de Las Canteras con el de Las Alcaravaneras: "El año pasado estuvimos allí y ahí sí sacamos mucha basura. Recuerdo que hasta nos encontramos un microondas".
Cristina Fernández, miembro de Oceanográfica, encontró en su primera incursión una tapa de yogur, vidrios, compresas y alguna horquilla. "La verdad es que está muy limpia la playa", aseguró.
Uno de los secretos del estado de limpieza en el que se encuentra Las Canteras es que la playa se limpia durante todo el año en tres turnos y, por la noche, de doce a seis de la mañana una cribadora mecanizada recorre toda la extensión arenosa limpiándola. Toda la basura que trae la marea o se queda en la playa por culpa de los usuarios no acaba en el fondo del mar.
La jornada ha contado con actividades lúdicas como una regata de Barquillos de Vela Latina; una charla sobre la conservación del océano y la vida marina de Las Canteras; exhibiciones de piragüismo y bautizos de buceo adaptados, para personas con movilidad reducida.
Gabriel Hernández y José Manuel Granja hicieron realidad el sueño de bucear. Hernández, que vive cerca de la playa, llevaba diez años sin pisar Las Canteras porque "falta dotación de accesibilidad" y prefiere ir a la de Amadores. "Sería bueno que el Ayuntamiento nos dejasen alquilar las sillas de ruedas de playa durante todo el año y no solo en verano para venir a la playa", afirmó mientras esperaba su bautizo.
Por otra parte, el colectivo Oceanográfica invitó a los bañistas a sumergirse para encontrar las llaves de Las Canteras, siete llaves que previamente habían dejado en el fondo de la playa, y que finalmente fueron recuperadas por un grupo de estudiantes de Ciencias del Mar, Elena Mateo González, Nuria Serna, Laura Gómez y Susana Callés, mientras participaban en la limpieza de fondos.
