El suministro eléctrico del campo de golf de La Minilla le cuesta al Ayuntamiento 6.000 euros al mes, según aseguraron ayer fuentes de Urbanismo, cuyo concejal Martín Muñoz, aseguró que está negociando en estos momentos un acuerdo con los arrendatarios de los locales comerciales del complejo para que éstos abonen una parte de los 72.000 euros de luz que gasta anualmente la instalación.

El Ayuntamiento está también pendiente de firmar en breve el convenio con la Federación Canaria de Golf para que se haga cargo de la gestión de los servicios deportivos del campo. Martín Muñoz explicó ayer que la única manera de que la federación se haga cargo del campo de golf es que el Ayuntamiento corra con los gastos del suministro eléctrico, algo que el Ayuntamiento seguirá haciendo hasta que se adjudique de nuevo la concesión del campo de golf, para lo que habrá que esperar un año como mínimo.

La asunción por el Ayuntamiento de los gastos de mantenimiento del campo de golf en el convenio que se va a suscribir con la federación provocó el cuestionamiento de la interventora municipal, un reparo que fue levantado por el Partido Popular (PP), durante el pasado pleno. El levantamiento del reparo se aprobó con el voto en contra de la oposición y en medio de las críticas del grupo Socialista, cuya portavoz, Isabel Mena, ha denunciado que esta decisión le supondrá al Ayuntamiento un coste de un millón de euros al año. Por su parte, la portavoz de Compromiso, Nardy Barrios, consideró inaceptable que el Ayuntamiento se gaste en el mantenimiento del complejo "un dinero que no tiene para servicios sociales. Es inaceptable que un Ayuntamiento agobiado de dinero le abone a una federación los gastos de agua, riego y energía eléctrica". Muñoz negó que el Ayuntamiento abone un millón de euros al año por las instalaciones y aseguró que el agua de riego "no cuesta nada porque es depurada". Añadió que la única fórmula que ha encontrado el Ayuntamiento, tras la quiebra y liquidación de la concesionaria, para evitar el cierre del campo de golf. Resaltó que el cierre supondría "que se irían al paro los trabajadores del complejo. El objetivo es mantener las instalaciones abiertas para todos los ciudadanos". Afirmó que si se deja secar el césped, recuperarlo requeriría una inversión importantísima.