Naviera Armas prepara, con el visto bueno de la Autoridad Portuaria, la ejecución de dos muelles interiores en el dique de La Esfinge. Una obra que financiará la propia compañía, que tramita la puesta en marcha del proyecto con las constructoras. La obra ampliará considerablemente los servicios para pasajeros en este extremo de La Luz: Armas podrá tener atracados al tiempo entre tres y seis barcos en este punto, en el que concentrará todas sus operativas en la capital grancanaria.

Hoy, la naviera tiene ubicadas sus instalaciones en los muelles de León y Castillo, Cambulloneros, Sanapú y la propia Esfinge, en donde actualmente presta servicio su ferry de conexión con Tenerife. De hecho, la obra de este primer tramo del dique se financió con fondos de la Unión, para propiciar un ahorro de treinta minutos en el trayecto entre Gran Canaria y su isla vecina, que actualmente se completa en unas dos horas y media. El traslado al dique exterior de un servicio de transporte de pasajeros fue un requisito que el Puerto de Las Palmas debió cumplir para garantizarse la obtención de unos 25 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones para la ejecución de la estructura. El plan, confirmado por la compañía, es el de abandonar el resto de muelles y concentrar toda su operativa de pasajeros en el entorno de La Esfinge.

La primera fase del proyecto consistirá en la construcción de dos muelles interiores, paralelos al Reina Sofía y La Esfinge, en los que se ubicarían rampas en ambos la dos de los mismos para la flota de la naviera. En total, su capacidad de atraques simultáneos sería de un máximo de seis buques. Al que presta servicio entre La Luz y Tenerife se añadirían sus ferris para Lanzarote y Fuerteventura. Desde la Autoridad Portuaria se avala la oportunidad del plan de Armas, principalmente, porque se sustenta con aportaciones privadas y porque generaría un importante movimiento de público en una zona aún por desarrollar en años venideros, como es el entorno de La Esfinge y la Zona Franca.

En una segunda fase, Armas pretende impulsar igualmente la construcción de una nueva terminal de pasajeros en el inicio del dique, con el que completaría su dotación en ese único emplazamiento. Para los viajeros, La Esfinge se convertirá en adelante en el centro neurálgico del transporte interinsular de la compañía, en una de las transformaciones más importantes que llevarán a cabo en este área, en el que también se ubica la Zona Franca.

Los aledaños del dique no han parado de estar en obras en los últimos años, desde que se completó su primera fase, ya operativa, y la multinacional Oryx comenzó a instalarse en terrenos del interior. La firma ha invertido unos 60 millones de euros en una docena de grandes depósitos de combustible. Su previsión es la de comenzar a suministrar fuel a los buques a finales del presente año, para convertirse en un referente del sector del bunkering en La Luz.

Los tractores también comenzaron hace unas semanas a habilitar el nuevo solar que la multinacional Shell, a través de terceras empresas, convertirá en un almacén logístico de tuberías y materiales específicos para las plataformas y buques petrolíferos. Precisamente, uno de sus buques petrolíferos subcontratados para operar en el Golfo de Guinea, el flamante Noble Globetrotter II (construido este año), forma en estas fechas a su tripulación en el manejo de sus nuevos equipos, en aguas cercanas al Puerto de Las Palmas.

La Autoridad Portuaria, además, prepara la licitación de la segunda fase del dique, a la que optan las Uniones Temporales de Empresa que forman Dragados, Drace y Lems; Satocan, Lopesan, FCC y Acciona; Sacyr y Cristóbal Ortega; Sato, Hermanos Tito y Félix Santiago; y Ferrovial, Agroman y Petrecan, además del grupo Cyes. El gobierno de La Luz prepara la adjudicación del proyecto, la prolongación del dique en unos 400 metros con un calado de 25, para el consejo de administración que celebrará en la isla de Fuerteventura a mediados del próximo mes de julio. Los trabajos se financian con cargo al Fondo Europeo de Equilibrio Regional (Feder) para el periodo 2007-2013, por más de 20 millones de euros. Entorno a 2015 se concluirán las actuaciones con un cerramiento final, por otros veinte millones. En total, se invertirán en la zona cerca de 50 millones, en una intervención que Armas ha considerado clave para poder proyectar sus nuevos muelles y su terminal, porque sus operaciones estarán debidamente abrigadas.