El jefe de la Policía Local, Francisco Javier Henríquez, ha abierto un expediente disciplinario a los dos mandos, un inspector y un subinspector, que estaban de guardia la noche en la que se ordenó multar de manera masiva a todos los coches que estaban mal aparcados sobre las aceras en el barrio de Guanarteme.

La intervención, que se inició sobre las diez de la noche del viernes 7 de junio, se prolongó durante la madrugada y volvió a repetirse durante las noches del sábado y domingo siguientes, se saldó con 216 multas según el Ayuntamiento de la capital grancanaria y 436, según el sindicato CC OO, cuyo representante, Iván Jiménez, aseguró ayer que los mandos expedientados se limitaron a cumplir órdenes de sus superiores.

Fuentes oficiales del Gobierno municipal confirmaron ayer la apertura del expediente, por parte de Henríquez y se limitaron a decir que el jefe de la guardia urbana ha tomado tal iniciativa al "considerar que pueden existir responsabilidades disciplinarias", por haberse incumplido en Guanarteme el protocolo de funcionamiento que aplican los agentes antes de multar, mediante la difusión de notas en días anteriores, en las que se informa a los ciudadanos que se va a proceder a multar los coches aparcados sobre las aceras. Los vecinos de Guanarteme ya han anunciado que van a recurrir las denuncias para que les sean retiradas, por incumplirse el protocolo.

Las fuentes resaltaron que la apertura del expediente es una "decisión interna" del jefe de la Policía Local, que ha "comunicado al área de Coordinación de Presidencia y Seguridad", de la que es responsable Claudio Rivero.

El expediente a los dos mandos se ha incoado después de que el Gobierno municipal se desmarcarse de la intervención masiva de multas y solicitase a Henríquez un informe sobre las causas de la operación policial.

Según ha podido saber este periódico, los mandos expedientados recibieron la orden de intervenir en Guanarteme poco antes de las diez de la noche del comisario principal Carlos Saavedra Brichis, aunque fuentes del cuerpo aseguraron que las directrices de éste fueron malinterpretadas por los jefes intermedios a los que se está investigando.

Las mismas fuentes aseguraron que el jefe de la Policía se enteró de lo que estaba pasando en Guanarteme a las once de la primera noche de la ofensiva de multas, "porque es informado puntualmente de todas las órdenes que da Brichis", con el que mantiene un enfrentamiento desde la época en que la ex alcaldesa Pepa Luzardo, intentó hacerlo jefe para relevar a Henríquez.

En cualquier caso, la intervención del pasado 7 de junio, se repitió durante dos días más, pese a las protestas de los vecinos, según denunció el representante de CCOO, Iván Jiménez, quien informó además de que los dos mandos expedientados han sido cambiados del turno de noche en el que trabajaban, como "una represalia" contra ellos por "malinterpretar supuestamente las órdenes".

Tras asegurar que el inspector y el subinspector investigados "son dos grandes profesionales que llevan más de cinco años prestando servicios en el turno de noche", Jiménez consideró que fueron el coordinador de Seguridad, Claudio Rivero y el director general, José Cabrera, los "responsables" de la ofensiva de multas.

"La responsabilidad de lo que pasó ese fin de semana es compartida por los comisarios principales y los políticos" Rivero y Cabrera que están al frente de la Policía Local, y "el alcalde", Juan José Cardona. "Las órdenes que se dieron ese fin de semana estaban respaldadas por los políticos", sostuvo Jiménez, quien pidió la destitución de Rivero y Cabrera, como "responsables de la descoordinación que hay en la Policía, que está bastante desnortada, lo que está provocando una pérdida de la calidad del servicio y las víctimas son los ciudadanos". A Jiménez le resulta "difícil de creer que los políticos no supieran nada" de la ofensiva de multas, después de la indignación que la operación provocó en los vecinos y recordó que el concejal Ángel Sabroso, vive en el barrio.