¿Gana interés el congreso a medida que se ha prolongado la crisis económica?

Creo que la fórmula de mejorar la formación en este ámbito es necesaria. También hay más concursos. Se da el cóctel preciso para que se incremente el interés.

¿Hay mayor demanda? ¿Cuáles son los puntos que suscitan una mayor atención hoy en la jurisdicción mercantil?

La participación se ha mantenido constante, con respecto a otros años. Hay unos 200 participantes. En cuanto a los puntos que abordamos, siempre intentamos dar un tratamiento global, que incluye todas las fases del concurso. Este año sí es verdad que estamos tratando los aspectos internacionales del procedimiento, y los problemas que plantea, porque ya se han dado algunos casos. Las fusiones y las absorciones también son detalles quizás más novedosos. Eso es lo que hemos venido apreciando durante el último año.

En la ecuación del concurso de acreedores no salen las reticencias de la banca para conceder créditos. No les toca, ¿No?

La cuestión del concurso es, si necesito liquidez para pagar mis deudas y no la tengo, la conclusión es que tengo que presentar la solicitud. Si la tengo, entonces puedo pagar y no tengo que pedirlo. El problema es si la falta de financiación obedece a la falta de decisión de las entidades financieras o a la imposibilidad de la empresa para devolver esos préstamos.

A su juicio, ¿la Ley Mercantil y la dotación de juzgados ha sido la adecuada en estos tiempos de recesión?

Es insuficiente a todas luces. Somos pocos y hay muchos concursos. La formación creo que es la adecuada: muy buena, diría yo, en cuanto a funcionarios, abogados, economistas que intervienen en el proceso... Pero en muchos sitios hay pocos juzgados para tanta litigiosidad. Hay demasiados concursos. No tenemos tiempo suficiente, ese es el problema que hay.

¿Cuál es el tiempo actual de respuesta para un concurso de acreedores?

Depende, y no es la típica respuesta de compromiso. Está en función del número de acreedores, de los activos de la empresa... En un año y medio o dos ya se está resolviendo el convenio. Luego, cumplirlo es algo distinto, y depende de cada sociedad. De dos años, eso sí, no baja.

¿El problema obedece a la falta de medios, o se puede conseguir una regulación mejor?

La reforma de 2011, que entró en vigor el año pasado, ha intentado atajar esa delación en los plazos, y sí se han establecido medidas muy positivas. Pero hay cuestiones que necesariamente hay que tramitar. Una vía muy fácil de mejora sería la de la notificación por correo electrónico. Podríamos reducir un 20% el tiempo de cada concurso, muchísimo tiempo. Pero con los sistemas informáticos que tenemos no podemos confirmar un envío como lo hacemos con Correos, por ejemplo.