Un velero venido de las Azores, que lleva atracado desde el pasado 30 de julio en el Muelle Deportivo de Las Palmas, ha despertado la mirada de curiosos. El Rusalka of the Seas es una especie de laboratorio flotante con una organización internacional sin ánimo de lucro a bordo: The Clipperton Project. Su tripulación lleva viajando desde febrero por gran parte de Centroamérica y Latinoamérica con un mensaje idealista y ecológico que va más allá de subirse a una embarcación.

"Queremos fomentar el ser expedicionario con el fin de mejorar nuestro entorno, nuestra relación con los demás, con uno mismo, tu presente y tu futuro. Está todo conectado. Y tener una actitud más positiva, propositiva con respecto a todos, porque ya estamos muy dañados", subrayó como misión central Marcela Valera, coordinadora de Futuros de The Clipperton Project, y encargada de encontrar nuevas colaboraciones con organizaciones locales.

Taller estimulante

El respeto al medio ambiente y las expediciones son el punto de partida de este proyecto multidisciplinar, abierto al público en general, y que invita a artistas, científicos, urbanistas, chefs, diseñadores de moda, a unirse a la tripulación permanente para ver qué se puede lograr con el trabajo en equipo.

La escala de este velero en Gran Canaria dejó una semilla de reflexión en un grupo de 45 peques de tres años que asistieron al taller infantil Tus ideas, nuestro futuro, impartido por la tripulación el pasado 1 de agosto en San Martín Centro de Cultura Contemporánea. Los niños abrieron sus oídos y sus ojos al vídeo introductorio que les explicaba la esencia de esta iniciativa internacional. "Les preguntamos qué ideas locas se les ocurrían para mejorar el medio ambiente y me dijeron: 'un teletransportador de basura y un imán", comentó Valera. Se trataba durante dos horas de estimularles la imaginación y la creatividad, "porque eso puede ser una solución para nuestro futuro", añadió Valera. En otra parte del aula de este taller creativo y con ceras multicolores y papel entre sus manos, algunos niños soltaron al mar a los animales que habían visto cautivos en algún parque. Inmaculada Pérez Maza, responsable del DEAC (Departamento de Educación y Acción Cultural del CAAM) insistió en la capacidad de los niños de expresarse a través del dibujo. "Estamos en una Isla, pero hay más cosas fuera de ella. Y Clipperton Project nos trae la posibilidad de escuchar lo que han hecho por otros sitios y ver qué podemos crear. Tenemos que usar el museo como herramienta didáctica desde pequeños", defendió Pérez. Junto con la Fundación Iberoamericana de las Industrias Culturales y Creativas (Fibicc), es el vínculo de The Clipperton Project en Gran Canaria. Ambas colaboran en proyectos para jóvenes como Territorio Okupado, y para niños OkupArte, donde se trabaja con la creatividad y el arte y los niños dinamizan su propio blog con trabajos de taller realizados en el CAAM.

También cuentan con la colaboración de la Plataforma de Defensa del Litoral de Gran Canaria, que tiene el Centro Chicos Creativos o Pequearte en Arinaga, en sintonía con la filosofía del proyecto de Clipperton.

Visita al velero

Además de los talleres infantiles, la tripulación del Rusalka of the Seas organizó una visita guiada por el velero el mismo 1 de agosto para que un grupo de jóvenes canarios de Territorio Okupado conocieran su vida cotidiana a bordo y la esencia de The Clipperton Project.

El Rusalka, con capacidad para 12 personas, no es el único barco inmerso en este proyecto internacional, pues trabajan en colaboración con varios alrededor del mundo: Australia, Escocia, México, Uruguay, según apuntó Valera.

Los miembros que llegaron a Las Palmas proceden de varios rincones del planeta y desempeñan una función diferente dentro de la embarcación. Hay tripulantes permanentes como el capitán, Marc Rosenfeld, de doble nacionalidad francesa y mexicana, que vive en el barco con su mujer y sus dos hijos. Se unió al proyecto en la segunda fase, que zarpó de Panamá en abril de 2013. Les apoyan la italiana Emanuela Puliga en cocina, abastecimiento, navegación y hospedaje, y el responsable de prensa, el francés Lionel Coevoet.

También se ha sumado a este periplo el escultor y artista multimedia Stephen Hurrell, natural de Glasgow (Escocia), que usa vídeo y sonido para crear obras de arte conectadas en su mayoría con el lugar que visiten. "De alguna manera, desarrollo proyectos individuales y únicos que se nutren de ese espacio. Y otro campo con el trabajo es la relación entre arte, ciencia y tecnología y espero que puedan interactuar. Desde las Azores, he ido grabando sonido y espero hacer una película de esa experiencia", explicó Hurrell.

"Queremos buscar a alguien que se pueda unir con nosotros en nuestro viaje de Las Palmas a Cabo Verde (el 2 de octubre)", comentó Valera. Para elegir a esta persona, la Fundación Iberoamericana de las Industrias Culturales y Creativas (Fibicc) sacará un concurso para adultos de hasta 35 ó 40 años que quieran subirse al barco, con un requisito principal: "ser creativo para que desarrollen su propio trabajo durante el viaje", indicó Elena Pérez Hernández, Directora de Actividades del Fibicc, una fundación enfocada al emprendimiento, la investigación y cooperación cultural y los jóvenes.