El Meteoro jugará en las próximas semanas un importante papel en la modernización de las dotaciones de la Armada. El Buque de Acción Marítima (BAM) con base en Las Palmas de Gran Canaria será el primero en emplear los modernos helicópteros no tripulados que Defensa ha subcontratado a la compañía Saab, que se estrenarán en la Operación Atalanta, para combatir la acción de los piratas en aguas del Índico. Distintos medios especializados se han echo eco en las últimas horas de una noticia que cumple con una vieja aspiración de la flota española: disponer de este tipo de vehículos para conseguir imágenes de objetivos o lugares de interés estratégico, sin riesgo para su personal.

La operación diseñada por la comunidad internacional para combatir la actuación de los piratas somalíes será el escenario en el que comenzarán a desplegarse estos helicópteros, que finalmente la Armada ha conseguido a través de la firma sueca, en lugar de la española Indra, que fue la que sonó en un primer momento para el singular suministro. Será un buque que opera desde Gran Canaria el que estrene los aparatos, incluidos en el denominado Programa de Empleo de Sistema Aéreo No Tripulado Embarcado (Pesante). El Ministerio de Defensa adjudicó por procedimiento negociado a Saab, en junio pasado, un contrato de 2,5 millones de euros, con el objetivo de garantizarse su abastecimiento.

El drone (vehículo aéreo no tripulado) tiene capacidad para actuar en un radio de acción de unos 80 kilómetros en torno a su buque nodriza, lo que amplía el alcance de reconocimiento del despliegue de la Armada en el Índico. Será a partir del mes de septiembre cuando comience a actuar en la zona, controlados desde el propio patrullero.

El Meteoro partió el pasado 15 de junio desde el Arsenal de la capital grancanaria, rumbo a su nuevo destino, que mantendrá ocupado a sus marinos durante aproximadamente medio año. El BAM sustituye en el destino a otro buque con base en la Isla, el Rayo, que regresó recorriendo todo el continente africano. En su viaje de retorno se entablaron contactos con los distintos estados del entorno del golfo de Guinea, que en los últimos tiempos también sufren una mayor actividad de los piratas, según han alertado los informes de la oficina marítima de la Cámara de Comercio Internacional.

Entre las encomiendas del Meteoro se incluye la escolta de los barcos de ayuda humanitaria del Programa Mundial de Alimentos (PMA), agencia de Naciones Unidas que está prestando apoyo a los países con más dificultades en el entorno. El buque, junto a otros barcos de la Unión Europea, también asumirá tareas de protección del tráfico marítimo mercante, susceptible de ser asaltado por los piratas. Y, en caso necesario, garantizar la seguridad en unas aguas en las que ya se han tenido que efectuar rescates de tripulaciones de navíos en apuros.

El Meteoro se encuentra en estas fechas en el entorno del puerto de Yibuti, capital de un pequeño estado independiente fronterizo con Somalia. En su nueva misión estrena bandera de combate, que le fue entregada en un acto oficial en la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria, el pasado junio, en el que la parlamentaria regional Águeda Montelongo ejerció como madrina del buque. A bordo están destinados 86 efectivos, entre los que se incluyen los de la Unidad Aérea Embarcada. El patrullero es uno de los cuatro que operan desde Gran Canaria: lo más moderno de la flota española, que ha renovado los viejos tacañones, concluidos en la década de los años setenta en medio de importantes recortes presupuestarios.

Los BAM son buques multitarea, capaces de prestar servicios de disuasión, ayuda, rescate e incluso investigación. Con la incorporación de helicópteros no tripulados, la Armada despliega sus dotaciones de última generación, lo que ha atraído la atención de otros países necesitados de actualizar sus medios marítimos militares. Es el caso de estados como Sudáfrica, cuyos puertos visitaron, en el último viaje del Rayo, representantes de la compañía Navantia, responsable de la construcción de estos barcos, en colaboración con el Ministerio de Defensa.

En cuanto al programa Pesante, la Armada prevé disponer de una decena de estos aparatos dirigidos a distancia, según lo contemplado en su hoja de ruta, diseñada el pasado año. De momento, tendrán su puesta en escena en un escenario complejo, que ha requerido la determinación coordinada de la comunidad internacional para poder devolver la normalidad al tráfico marítimo y acabar con la inseguridad que generan los piratas.

Ingenios con autonomía

Los helicópteros no tripulados de Saab tienen capacidad para operar a una velocidad mínima de 50 nudos, en un radio de unos 80 kilómetros en torno a la nave que toma como base, y entre -10 y 45 grados centígrados de temperatura. Los aparatos, además, están dotados con sensores, cámaras y respuesta por radio, que puede ser activada desde cubierta. Sus prestaciones permiten ampliar el alcance de observación de la flota española, sin poner en peligro a tripulante alguno. Su diseño es suizo, y su capacidad de carga es de 40 kilogramos. Para controlar sus movimientos basta con un equipo reducido, de entre dos y cuatro operadores. A. O.