Por fin llegó el día. Ese que todos en el barrio de Schamann esperaban. Ayer comenzaron las Fiestas en honor a la Virgen de Los Dolores. Con el pregón, a cargo de Alberto Trujillo, decorador y escenógrafo implicado en las fiestas municipales, se dio por comenzada esta semana de celebración que, hasta el 22 de septiembre, dará vida y color a las calles de Ciudad Alta.

A pesar de que la gala del pregón es la que da el pistoletazo de salida, desde por la tarde ya hubo actos dedicados a los más jóvenes y pequeños. Como cada año la salida de los papagüevos desde la plaza de Don Benito es algo que no puede faltar. Desde las seis y media de la tarde, ya estaban los vecinos alrededor de la zona para recorrer, al ritmo de la banda Vitamina Band, las calles del barrio. Luisa Romero, residente en Guanarteme pero nacida y criada en Schamann, esperaba en la esquina de la calle Federico Viera con sus mellizas Alba e Inés, de tres años y medio, a que pasaran los papagüevos: "Nací en este barrio y siempre he estado en todas las fiestas de aquí. Desde que tengo a las niñas las traigo, porque para mí es tradición, y quiero que disfruten de esto". Por su parte, María del Carmen Falcón y Andrés Castellano, vecinos de la zona, traen por primera vez a su nieta María de tres años para que "vaya conociendo las cosas. Para ser la primera vez, no le ha tenido miedo a los papagüevos". Ingrid Martel, de "casi 14 años" y que reside en Schamann, lleva toda la tarde mojándose con sus amigas y siguiendo a la banda que desde su punto de vista "lo ha hecho muy bien, pero este año se echa de menos a la Banda de Agaete, que siempre nos acompaña". En definitiva, una tarde de música, diversión y mucha agua, ya que, como es tradición entre los jóvenes, llenar una buena garrafa y mojar a todos los que siguen el camino es algo que "le da el encanto a la fiesta". Antonio del Rosario, presidente de la Comisión de Fiestas, comentó que "en este primer acto se ve a la gente muy participativa, está empezando todo muy bien, así que invitamos a todos a las Fiestas". Este acto, escoltado durante todo momento por la Policía Local, finalizó con la llegada de la multitud a la plaza de la iglesia.

Mientras el parque Don Benito se llenaba, comenzaron los ensayos de la Banda Municipal de Música de Las Palmas de Gran Canaria. Así, los que por allí estaban comiendo una manzana de caramelo o un cono de papas, podían escuchar la canción España de Chabrié, interpretada por la formación capitalina. Luego se unieron a la prueba de sonido los grupos colaboradores Encantadoras y La Trova. Estos últimos pusieron de pie a muchos de los ciudadanos para bailar al ritmo de la canción Olvida tus penas. El nuevo director de la Banda Municipal, Alfonso Maribona, contó que tenía "preparado un programa muy atractivo y festivo que concluimos con dos canciones en las que intervienen La Trova y Encantadoras. Lo tenemos todo muy montado y sabemos que va a ser un éxito".

José Carlos Lorenzo, iluminador del escenario, explicó que "la iluminación lleva cuatro días montada y se han hecho pruebas todas las noches, por lo que todo tiene que salir bien. Aún así, el espectáculo de luces será el de la Gala de la Reina Juvenil, el día del pregón es algo con más protocolo". Agregó, además, que "es la primera vez que una fiesta popular se pone una pantalla de led, es algo muy novedoso".

El presentador del pregón, Carlos Castilla, unas horas antes de subirse al escenario, aseguró que "es un honor presenta las fiestas de este barrio en el que crecí. Llevo mucho tiempo queriendo presentar aquí, pero entre una cosa u otra nunca se me ha presentado la oportunidad. Finalmente este año presento, y espero que todos queden contentos".

La noche ya había cubierto el cielo de Schamann. Las luces azules del escenario ya iluminaban el parque. Y así, con un vídeo, cuyo lema era Ciudad Alta Crece, comenzó la gran gala. Primero, una representación teatral sobre la vida de Benito Pérez Galdós atrajo la atención de todo el público. Los actores, vestidos con trajes de la época y cantando Gallinita ciega, ¿qué se te ha perdido?, hicieron transportar a los espectadores a la época en la que el ilustre escritor vivía. A continuación, el presentador de la noche abrió el acto y dio paso a Alberto Trujillo, que subió desde su asiento, pasando por una alfombra roja que estaba al pie de una escalera iluminada por la que accedió al escenario. Y, de la mano de este artista tan comprometido con la capital, comenzó la lectura del pregón.

Con este se quiso lanzar una idea, sobre todo, de "unión" y "defensa de lo nuestro" como grancanarios. Habló de los inicios y el presente del barrio de Schamann, del amor a la Virgen de Los Dolores, de sus recuerdos de niño en esta zona, de la importancia de los vecinos, de los empresarios canarios, del orgullo de la Isla y del honor a la identidad propia. "Hay que luchar para que Gran Canaria tenga lo que se merece por su trabajo. Vivimos en una ciudad hermosa, en un lugar del que debemos estar orgullosos, que se caracteriza por tener el mejor clima del mundo y una gran hospitalidad", declaró Trujillo. Tras los agradecimientos a las autoridades correspondientes, pidió al público que se cogieran de las manos para gritar todos juntos un "¡Viva Gran Canaria, viva la ciudad, viva Ciudad Alta, viva Schamann y viva la Virgen de Los Dolores!".

Y así, con el fin de esta gala, las actuaciones posteriores y los fuegos en el cielo, comenzó la Fiesta de los schamanneros.

Unas fiestas que demuestran que, a pesar de todo lo que ha pasado en el barrio los últimos días, después de un buen pregón siempre llega la calma.