Las autoridades de Corea del Sur visitarán esta semana los astilleros de Astican y Repnaval en el Puerto, para evaluar sus capacidades y consolidar su tráfico marítimo. Corea es una potencia mundial en la construcción de plataformas petrolíferas y barcos offshore, y un importante importador de hidrocarburos. Su Centro de Investigación y Cooperación Marítimo Pesquero tendrá una sede en breve en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), gracias a un acuerdo que se presentará hoy, y que también han impulsado la propia institución docente y el Consulado del país asiático en Gran Canaria. El Puerto reforzó los lazos con su administración en el último World Ocean Forum, celebrado en Seúl entre el 11 y el 13 de septiembre, en el que se abordaron futuras colaboraciones en torno a la flota que explota los yacimientos en el Golfo de Guinea.

La Luz es punto de escala muy socorrido para perforadores, plataformas y supplies (sus barcos de asistencia). La industria coreana destaca por la construcción y diseño de esta flota, y mantiene importantes lazos con los principales grupos empresariales del sector. De ahí lo relevante de la visita que realizarán las autoridades de Corea del Sur este martes. El acuerdo reforzará las relaciones no sólo con el país asiático, sino con las compañías que se apoyan en su capacidad productora para explotar su negocio.

El presidente del Puerto de Las Palmas, Luis Ibarra, confirmó las conversaciones, que mantendrán a La Luz en un plano destacado dentro de las operaciones coreanas en el tráfico norte-sur, y como punto de importancia estratégica en las escalas que debe realizar la flota del petróleo que opera en África occidental.

Ibarra encabezó la delegación de la Autoridad Portuaria que acudió hasta la séptima edición de la World Ocean Forum. Hasta allí también acudieron Sergio Galván, gerente de la Fundación Puertos de Las Palmas y David González, en representación de la Asociación de Reparaciones Navales de Las Palmas.

Los talleres de La Luz han experimentado en los últimos años un repunte de su actividad debido al tráfico constante de plataformas. La mayoría de ellos hacen escala en la capital grancanaria antes de tomar rumbo a la costa oeste de África, en donde la actividad se ha disparado en la última década.

Mayor actividad

Las previsiones son las de un crecimiento aún mayor en los próximos años, y ahí los astilleros y empresas auxiliares del Puerto jugarán un papel básico a la hora de garantizar las reparaciones de la flota Offshore y suministrar los avituallamientos que demandan, desde el repostaje de combustible al pertrecho de víveres o herramientas y repuestos necesarios.

Las reservas de hidrocarburos del Golfo de Guinea han reactivado el mercado de las explotaciones de petróleo y gas. Corea del Sur, como país que demanda un gran consumo, pretende garantizarse su abasto como un agente activo en el mercado. Los astilleros de Daewoo, por ejemplo, son uno de los más importantes del sector.

Además, la flota coreana en la región occidental de África está consolidada desde hace años, con más de medio centenar de barcos que navegan regularmente en la zona. La capital grancanaria ha sido, del mismo modo, escala tradicional para sus pesqueros, si bien las descargas han disminuido en los últimos ejercicios, tras los sucesivos acuerdos firmados por la Unión Europea con estados como Marruecos y Mauritania, que han reducido los atraques de estos navíos en La Luz. Ya no se registran los niveles de los años dorados de la pesca en Canarias, pero el Puerto sigue ofreciendo garantías en la calidad de sus servicios a estos barcos.