El suelo hidráulico de una parte de las oficinas de lo que fuera una de las conserveras del barrio de Guanarteme a mediados del siglo pasado -posteriormente almacén de Inalcansa-, permanece intacto como si de un momento a otro fuera a ser pisado por empleados y clientes. Es una de los elementos arquitectónicos que retrotraen al pasado de esta nave industrial en el Rincón, convertida ya en una carcasa después de que la empresa Degesa Canarias 2008 haya retirado las planchas de amianto de su tejado. Una medida obligatoria y prioritaria para que pueda a ser demolida y continuar así con el proyecto de regeneración de la zona emprendido por el Ayuntamiento.

La fisonomía de El Rincón con sus naves industriales pasará en pocos meses a la historia de la ciudad. El proyecto de regeneración de este área del barrio de Guanarteme, entre el centro comercial Las Arenas y la carretera del Norte, que ha confeccionado Urbanismo plantea un hotel de Congresos de cuatro estrellas así como mejorar los accesos a la ciudad, entre los que cabe señalar un área de conexiones para el transporte público.

La obra continúa a su ritmo después de que este verano se hubiera adjudicado en mesa de contratación la demolición de las dos naves a Construplan Construcciones y Planificación SL por un importe de 175.429 euros. Hasta que se construya todo lo anteriormente mencionado, la demolición de estas naves permitirá a la ciudad contar con un espacio público de aparcamiento, con alrededor de 4.000 nuevas plazas.

Material prohibido

La tarea no ha sido fácil ya que para poder retirar las planchas de amianto -un material prohibido desde e2002 por su toxicidad para el organismo humano, aunque ya desde los años 80 se conocía su peligrosidad- que cubría los cerca de 17.000 metros cuadrados del tejado así como bajantes y tuberías ha sido necesario contar con un plan de seguridad previo para comenzar a trabajar, inspeccionado por el Ministerio de Trabajo.

Ocho trabajadores de la empresa Degesa Canarias 2008, subcontrata de Construplan Construcciones y Planificación SL, han sido los encargados de realizar esta tarea, que comenzó a primeros de octubre y que finalizará hoy.

Las planchas, desmontadas una a una, han sido apiladas y están siendo convenientemente embaladas con las medidas de seguridad exigidas por Trabajo para ser transportadas a Cádiz, donde existe un vertedero para este material peligroso.

Los trabajos de demolición de las naves no comenzarán enseguida ya que el espacio deberá pasar por una inspección sanitaria para conocer si aún quedan partículas de amianto antes de que los trabajadores inicien el derribo.

La empresa adjudicataria también tendrá que nivelar el perímetro así como la canalización de las aguas pluviales y de las arquetas para el alumbrado público y la telefonía.

En cuanto a los accesos viarios, se ha previsto la ampliación de la vía en un carril más en los dos sentidos de 3,5 metros y una mediana de tres metros. Además, de las aceras pertinentes para que puedan pasar los peatones con el fin de mejorar la entrada a la ciudad desde el Norte de la Isla.

La empresa deberá realizar estas obras sin interrumpir el tráfico por la vías. Asimismo, tendrá que dejar paso libre para el aparcamiento.