A menos de tres meses de que comiencen las Carnestolendas, la comparsa infantil Kisamba se encuentra en la calle tras ser desalojada de la casa que ocupaba desde hace ocho años en el barrio de Guanarteme, donde guardaban todo el vestuario que han usado durante los más de doce años de presencia en las fiestas más populares e internacionales de la ciudad.

Las pequeñas junto a sus familias y vecinos del barrio, así como miembros de la Asociación de Vecinos de Guanarteme-El Pilar, se concentraron ayer para solicitar al Ayuntamiento y a algún particular la cesión gratuita de un local en la zona.

Kisamba, ganadora de numerosos premios -sin ir más lejos el pasado año logró los primeros puestos en interpretación y vestuarios- ensaya habitualmente en el colegio Nuestra Señora del Pilar, mientras confecciona los trajes y guarda todo el material en una casa particular deshabitada, que anteriormente fue ocupada por la asociación vecinal, y en la que no pagaban alquiler

Todo iba bien hasta que el miércoles se encontraron con que el candado de la puerta había sido cambiado. La presidenta de la comparsa, Laura Torres, explicó ayer que desde hace años el dueño les había advertido que se tenían que ir, pero asegura que la subvención que les da el Ayuntamiento y el poco dinero que recaudan con cuotas y rifas no les da para un alquiler. "Sólo nos da para pagar el vestuario y los gastos de alquiler de guaguas que supone ir al Carnaval", comentó Torres.

La Concejalía de Distrito les ha ofrecido un local en Las Coloradas que no ha gustado a las 35 comparseras, ya que es "muy pequeño" para guardar el material y un problema para las familias porque está muy alejado del local de ensayo en Guanarteme.