La operación refresco, que investiga la presunta venta de gas refrigerante -gas R-22- para barcos pesqueros en el puerto de La Luz, aunque también existen ramificaciones en los de Tenerife y Zaragoza, se dirige ahora a los clientes de las dos principales empresas investigadas en la trama, Sernamol, SL y Fricom J. G. G., según consta en el sumario al que ha tenido acceso este periódico. Además, se indaga si Fricom J. G. G. realizó a comienzos de 2012 una única venta de más de 3.000 kilos de gas R-22 a una compañía extranjera para suministros a un barco, que sería ilegal por no contar con la licencia de la Unión Europea (UE).

La venta de este gas está prohibida en los 28 países de la Unión Europea por su alto daño a la capa de ozono y según la denuncia de la Fiscalía de Medio Ambiente de Las Palmas, se realizó un actividad de contrabando ilegal. La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 de Las Palmas de Gran Canaria y la citada Fiscalía, se puso en marcha en noviembre de 2012 y se ha saldado hasta la fecha con más de un centenar de detenciones -las seis últimas en agosto de este año a empleados del puerto de La Luz por un delito contra la seguridad colectiva en la modalidad de riesgo catastrófico- y 15 personas imputadas.

En la operación Refresco, según la información recabada, se ha podido llegar a la conclusión de que el contrabando por parte de una de las empresas implicadas se había realizado de forma continuada durante el año 2011 y principios de 2012. Precisamente a comienzos del año pasado, según las pesquisas realizadas por la Guardia Civil figura una venta de más de 3.000 kilos de gas R-22 por parte de Fricom J. G. G., mientras que por parte de Sernamol S L sus ventas a una consignataria arroja una serie de ventas ilegales que formaba parte de la rutina diaria de sus empleados durante esos dos años.

Empresas investigadas

La Guardia Civil continúa con sus pesquisas y actualmente están siendo investigados los clientes de las dos principales empresas implicadas como presuntos colaboradores de esta trama. Serían cuatro las compañías que han podido participar en el contrabando ilegal del gas refrigerante, aunque también se investiga si también se realizaba ventas -denonimadas ventas en tierra y prohibidas por la UE- a pequeños comercios ubicados en la Isla para su autoconsumo.

La operación Refresco se inició en 2012 por parte del Seprona y la Ucoma con exhaustivos seguimientos a varias empresas radicadas en el puerto de La Luz por la supuesta venta del gas R-22 a la flota pesquera rusa y lituana y que inició la cascada de detenciones.