La Armada de Brasil ha vuelto a elegir los puertos canarios para repostar combustible y dar descanso a sus marineros antes de partir a Líbano para liderar la misión de paz desplegada en 2006 por Naciones Unidas (ONU) en ese país de Oriente Próximo, todavía inmerso en una situación de atentados e inestabilidad tras los enfrentamientos bélicos entre la milicia chií de Hezbolá y el ejército de Israel en julio de ese año.

La fragata Liberal F43 arribó ayer al Puerto de la Luz y de Las Palmas. Lo hizo al muelle de Santa Catalina y no al Arsenal, pues el recinto militar estaba lleno y las autoridades castrenses se vieron obligadas a desviar el buque para prestarle asistencia en el embarcadero civil. Permanecerá atracado hasta mañana domingo, día en el que zarpará hacia la capital libanesa tras repostar y dejar descansar a su tripulación en la capital.

El buque, que lleva a bordo a 240 marineros, está capitaneado por José Luis Ferreira Canela y tiene unas dimensiones de 129,20 metros de eslora, 13,50 metros de manga y 5,90 metros de calado. Además, su peso soporta las 3.800 toneladas a plena carga, en parte debido a su gran capacidad para desplegar todas clase de armamento en combate.

Entre esa infraestructura bélica destacan sus dos cañones, cuatro lanzadores para misiles, dos lanzadores triples de misiles antiaéreos y dos lanzadores triples de torpedos antisubmarinos. Todo un arsenal que ayer concitó más de una mirada de curiosidad en los visitantes al muelle de Santa Catalina, cuya terminal suele estar ocupada principalmente por cruceros y algún que otro pesquero. De ahí la sorpresa de los turistas al encontrarse con los enormes cañones sobre la bahía capitalina. Sin embargo, desde el Mando Naval en Canarias se explica que es habitual derivar barcos al puerto si hay falta de espacio en el Arsenal Militar de Las Palmas de Gran Canaria.

La fragata Liberal , que se incorporó a la Marina de Brasil en 1978, hará escala en Italia antes de llegar a Beirut, tal y como hizo en abril del año pasado en su paso anterior por Canarias. En el puerto libanés sustituirá al buque União, la otra fragata brasileña que desde noviembre de 2011 se encuentra en misión de paz en Líbano, pues desde ese año el país sudamericano lidera el contingente de la ONU.

Y es que ambas fragatas pertenecen a un conjunto de seis buques brasileños, los cuales participan desde 2006 en la Fuerza Marítima (FTM) de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en Líbano (Unifil) junto a los barcos, militares y civiles de otros 34 países. La tarea principal de este destacamento es asegurar la retirada del Ejército israelí del sur de Líbano, así como el mantenimiento de la paz y la seguridad en la zona, sobre todo tras los últimos atentados que han sacudido la capital con extrema violencia.

En noviembre hubo dos atentados suicidas, uno de los cuales dejó 23 muertos a las puertas de la embajada de Irán. El 17 de diciembre fue atacado un autobús cargado de simpatizantes de la milicia, mientras que el 27 del mismo mes estalló un coche bomba en el centro de Beirut, explosión que causó cinco muertos, entre ellos Mohamad Chatah, de 62 años, que fue ministro de Finanzas con el ex primer ministro Saad Hariri, uno de sus más cercanos asesores y suní destacado por sus abiertas críticas al régimen alauí de Bachar El Asad en Siria y a su aliado libanés, la milicia chií Hezbolá.

En ese contexto llegará a Líbano la fragata Liberal, que es el cuarto navío en llevar ese nombre en la Marina de Brasil y el cuarto de seis buques de la clase Niterói. Fue construida en los astilleros Vosper Tornicioft en Woolston, Hampshire, en Inglaterra, en el año 1977, pero se unió a la Marina brasileña en noviembre de 1978. Ahora, desde hace dos años, encabeza la fuerza marítima de la Unifil, primera misión que dirige Brasil fuera de sus fronteras.