El Puerto no tiene espacio para albergar a más plataformas "en situación de desconexión". Esto es, que no entren a reparar en el recinto o a resolver sus asistencias técnicas y de avituallamiento. La Autoridad Portuaria de Las Palmas emitió ayer un comunicado en el que anuncia la reordenación de sus líneas de atraque, para dar a conocer que en adelante se dará prioridad a los buques "que generen operaciones", frente a aquellas solicitudes que sólo busquen una estancia larga al abrigo del muelle. La situación es "coyuntural", según se recalcó desde la administración. Las obras de prolongación del dique de La Esfinge, la excesiva cantidad de barcos abandonados o las concesiones que se tramitan pero que no se han adjudicado aún a las empresas del sector de las reparaciones navales y astilleros para ampliar sus espacios son las principales causas que impiden que La Luz pueda atender otras demandas de los que hoy son sus principales clientes: la flota petrolera que opera en el golfo de Guinea.

De hecho, el Puerto de la capital grancanaria ha confirmado que hoy no tiene atraques libres para dos plataformas de la multinacional Transocean que lo habían solicitado: la Sedco 710, que está actualmente en Arinaga y tiene problemas con la resaca del mar en el Sureste, y la GSF Arctic I, fondeada a la altura de la entrada sur de Las Palmas de Gran Canaria desde marzo, y que a final de mes agotará su permiso para seguir allí.

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