Aún luce erguida en una de las esquinas de la terminal de contenedores. Sólo un azul más desgastado la delata en la distancia de entre el resto de grúas que maneja Opcsa en el movimiento de los contenedores. Le queda poco: en estas fechas, la compañía procede a cerrar su jubilación, para mandarla rumbo al desguace. Son casi 26 años de servicio en el Puerto los que ha cumplido la estructura conocida en el recinto como La Vieja Dama. Esto es, una grúa marca Liebherr diseñada para el manejo de los grandes containers en los que se transmite el tráfico marítimo de mercancías. Le tocó el adiós.

Desde Opcsa se confirmó el trámite, que cerrará un ciclo en el que se simboliza la eclosión y despegue del negocio de los contenedores en la capital grancanaria. La Vieja Dama entró en servicio en la ciudad en el año 1988. En aquel año, por ejemplo, Mijaíl Gorbachov accedía a la jefatura de Estado en la Unión Soviética, George Bush padre es elegido presidente de Estados Unidos, la ONU reconocía la existencia de Palestina y la Holanda de Gullit y Van Basten ganaba la Eurocopa de Alemania. Y los containers se dibujaban como todo un sector al que prestar una fuerte atención en los años sucesivos. En concreto, los transbordos, para convertir a La Luz en un hub o centro de operaciones estratégicas de las navieras que cubrían las rutas de mercancías entre el norte europeo y el sur africano.

En Opcsa, con el impulso de su presidente, Javier Esquivel, se apostó por el desarrollo de la terminal. Por eso se trajeron estas grandes estructuras, que causaron gran sensación en el recinto. Con una altura de izado superior a los 30 metros en el lado del agua, estas Liebherr habían sido diseñadas específicamente para el movimiento de contenedores. "Eran ágiles, rápidas y ligeras", recuerdan en la compañía. Dejaron asombrados a los portuarios cuando las pudieron ver en acción en primera línea.

En Opcsa se apunta que "se puede decir que, junto con la captación del tráfico de transbordos y la informatización de las operaciones en los 90, la incorporación de grúas portainer en los 80 han sido uno de los dos más innovadores de la evolución de la empresa". Todo un hito, el registrado en la época. Ahora, es el momento de repasar lo andado... y poner rumbo al desguace.

Eso sí, en la empresa no se cierran puertas al posible interés de otros agentes privados. En los últimos meses ha cedido contenedores para huertos urbanos en la ciudad, o para Cruz Roja. Mover a La Vieja Dama demandaría una inversión, amén de un oportuno albeado y repaso mecánico. Quien sabe, quizás la vetusta grúa tenga aún encanto para cautivar fuera del Puerto, en un entorno urbano y con un fin más estético que operativo. Sólo eso evitaría su despiece.