El olor a crema solar y salitre se funden. De fondo naturaleza, batiburrillo y niños que se zambullen bajo la atenta mirada de familiares. Castillos de arena, mimos acuáticos y una voz que cobra cada vez más fuerza: "Barquillo, barquillito..." La operación bronceado ha comenzado en la playa de Las Canteras. "Maravilloso, estupendo, perfe, buenísimo..." Quienes lo califican no hablan del hombre de sus sueños, sino del "fantástico" tiempo que hizo ayer en Las Palmas de Gran Canaria. El clima, que mostró su mejor cara, ofreció a los ciudadanos que optaron por no acudir en rebaño al sur una combinación ideal: Semana Santa, sol y playa. Sombrillas, toallas, cholas, bocadillos, bañadores y palas se convirtieron en los compañeros perfectos de una jornada vacacional para la gran mayoría, y cotidiana para otros tantos.

Magdalena González Barrios, su hermana Luz Marina y Tina Padrón Sánchez tienen su "apartamento a la derecha", asegura entre risas Tina. No obstante, se refieren al trozo cerquita del agua, por la zona del balneario del Reina Isabel, que intentan ocupar siempre que pueden. "En verano venimos todos los días, pero ahora solo sábados y domingos", explica Luz Marina, silla de playa en mano. El divertido trío adelanta que lo van a pasar "bienísimo" y piensan estar hasta por la tarde en el litoral capitalino.

Es el primer día que han ido en este periodo estival y lo hacen provistas de todo lo necesario para pasar un maravilloso día playero. ¿Y el tiempo? "¡El tiempo está siendo genial para que esto se menee, mi niña! Que se mueva nuestra economía y venga la gente", señala Magdalena.

Lea la noticia completa en la edición impresa de La Provincia, en el PDF del periódico o en Orbyt