La instalación de un pipi-can en uno de los miradores de Schamann, en concreto en la calle Rafael Mesa y López, ha provocado el desconcierto entre algunos vecinos del barrio que confían en que estos espacios públicos, desde los que se disfruta una magnifica vista de la ciudad baja y de la bahía, sean utilizados para otros usos más rentables en la rehabilitación que quiere llevar a cabo el Ayuntamiento en la zona, conocida también como Ciudad Galdós puesto que muchas de sus calles llevan la nomenclatura de obras y personajes del autor de los Episodios nacionales.

La presidenta de la Asociación Schambenito, Aurora Pérez, explicaba esta semana que pensaba que el asunto estaba zanjado después de que hace unos meses se recogieran firmas en contra del pipi-can, tras conocer que a la Concejalía de Distrito había llegado otro listado de rúbricas de vecinos solicitando la instalación de este espacio para que los perros puedan hacer sus necesidades.

Firmas

"Se recogieron unas 350 firmas en contra y nunca más se habló del tema. La pasada semana vimos que venían obreros a tomar medidas y a comenzar a cavar", comentaba Pérez, mientras aseguraba que en el anterior escrito se le propuso al concejal de Ciudad Alta, Óscar Mata, otros lugares para que los dueños de perros no se quedaran sin alternativas.

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