Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife figuran, según Exceltur, entre las ciudades que han liderado la recuperación del turismo urbano en España durante los cuatro primeros meses del año. ¿Cómo han sido estos meses para La Casa de Vegueta?

Han sido relativamente buenos, aunque no tengo un feedback para comparar puesto que el pasado año por esas fechas La Casa de Vegueta estaba casi empezando. Lo que noto es que cada vez viene más gente a la ciudad y que no solo busca el sol y la playa sino también cultura y naturaleza. Visitan los monumentos, el mercado, buscan buena gastronomía pero también naturaleza. Son viajeros que se alojan en la ciudad pero descubren desde aquí las playas, los barrancos y las montañas de la Isla.

La misma encuesta señala, sin embargo, que los hoteles de 3 estrellas han sido afectados por los alojamientos no reglados que están surgiendo con Internet como el alquiler de viviendas particulares ¿Por Vegueta hay este tipo de alquiler?

En Vegueta y en toda España está este fenómeno de particulares que alquilan sus casas a viajeros. Pero no he notado un incremento especial en este barrio.

¿Cómo ve este fenómeno?

Es una tendencia muy común en muchos países donde ya está regulado. Hay viajeros que buscan la experiencia de introducirse en el destino como una persona local mas y otros que prefieren descansar y contar con los servicios de un hotel. Hay gustos para todo. Lo que está claro es que es una nueva forma de viajar y habría que buscar la manera de regularla.

Con tres habitaciones no tendrá problemas de ocupación

Estoy muy contenta. Ha habido ocasiones en las que he tenido que derivar clientes a otros establecimientos. Y, otras, en las que he tenido disponibilidad completa.

¿Hay que reservar con mucha antelación por ese motivo?

Para los meses de invierno sí. Ya tengo reservas para noviembre y diciembre de este año. Es curioso como los europeos - franceses, holandeses, belgas- organizan sus vacaciones con muchísima antelación. Y, en cambio, el español, generalmente, te llama y te pregunta si tienes alojamiento para el fin de semana o para esta misma noche. A veces se tiene y, otras, no. Aunque el 80% de la clientela que tenemos es extranjera.

¿Cómo ha capturado esa clientela tan lejana?

Internet es un milagro para esta industria. Al haber sido el primer bed and breakfast en el casco histórico, y hasta que no surjan otros, somos casi la única alternativa para las personas que buscan este tipo de establecimiento.

¿Tuvo que invertir mucho para convertir la casa en un Bed and Breaksfast?

No mucho pero sí mis ahorros y un crédito para poder equipar y ajustarnos a la normativa respetando la estructura original de la casa, que data de 1913.

A efectos funciona como una casa familiar ¿No sé si con tres habitaciones los clientes tienen mucha intimidad?

Los que se alojan aquí tienen su intimidad pero vienen con la idea de compartir. Desde la mesa del desayuno hasta un vino en el patio con el resto de los viajeros. Se crea un vínculo entre los clientes, la casa y sus moradores que en este caso somos mi hijo y yo.

¿La clientela es muy exquisita por eso de tratarse de una casa emblemática?

Hay de todo. Un alto porcentaje son personas con un nivel cultural bastante alto. Llegan ya sabiendo que están en una ciudad atlántica, con muchísimas influencias de América, África y de Europa. Vienen sabiendo que hay un Museo Canario, otro de Arte Moderno, la Casa de Colón, el Jardín Canario. Es gente que viene preparada y que son inquietos; que les gusta también comer bien. Aquí vienen artistas, oceanógrafos, antropólogos, periodistas, escritores, políticos buscando un lugar discreto, confortable e introducirse en el destino con facilidad.

En el servicio se ofrece un desayuno canario ¿por qué esta apuesta? ¿Es una manera más de introducir al viajero en la idiosincrasia canaria?

Procuro tener productos canarios porque están frescos y son de enorme calidad. Por ejemplo el gofio, que además permite explicarle a los viajeros que está con nosotros desde nuestros orígenes. Pero también el café de Agaete, la papaya, la guayaba, el plátano, los quesos, los chocolates, las quesadillas o la miel.

¿Qué les llama la atención?

La gran variedad de productos que hay y su calidad.

Se convierte en una divulgadora de esta Tierra

Vengo del sector de la comunicación y una de las pautas que me marqué cuando abrí fue difundir nuestras peculiaridades. La comida, la cultura, el arte y la naturaleza.

¿Se sorprenden los turistas cuando ven este casco viejo tan bien conservado?

Salen entusiasmados. Saben que vienen a un casco histórico pero no saben hasta dónde. Cuando ven las calles empedradas, la belleza de los edificios que van desde finales del siglo XV hasta nuestros días se quedan perplejos. Y es que en muy poco espacio encuentran una riqueza histórica y cultural abismal. Desde los aborígenes del Museo Canario al San Martín con lo último de lo último. Eso es lo importante de Vegueta como destino, que abarca más de cinco siglos tanto en el continente como en el contenido.

¿Cree que está bien cuidada?

Cada día está mejor, aunque quedan cosas por hacer como soterrar los cables y señalizar bien los accesos al casco histórico.

¿Se pierden los turistas?

Cuando llegan con un coche de alquiler desde el Aeropuerto se les indica San José en vez de Vegueta. Encuentran cierto aislamiento y dificultad para entrar o salir del casco histórico e integrarse en el resto de la ciudad. Falta además facilitarles el camino para visitar lugares emblemáticos más allá del entorno de la Catedral.

Sería un plus si fuera Patrimonio de la Humanidad

Eso es lo que se merece Vegueta; porque lo es.

¿Estará deseando que inauguren la ampliación del Museo Canario?

Por supuesto, todo lo que signifique una oferta y una divulgación de nuestra cultura bienvenido sea.

¿Le ha repercutido en algo la Bajada de la Virgen del Pino?

No. Lo noto principalmente con el Festival de Música; entonces hay una mayor demanda. También con los congresos o con gente que viene por proximidad a solucionar problemas médicos o legales.

¿Teme que tanto local de restauración en Triana llegue a Vegueta y pueda romper la tranquilidad de la zona que buscan los clientes?

Vegueta tiene una buena oferta de restaurantes, tabernas y tiene sus jueves de pinchos. Y eso está muy bien. Aunque confío en que a medio y largo plazo pueda convertirse en un centro histórico con una oferta interesante no solo de alojamientos pequeños con estilo o de restauración, sino que se convierta en un foco comercial de calidad, de autor: Arte, diseño, artesanía y modernidad en las plazas y en los bajos de las casas que están cerrados. Todos tendríamos que saber de Vegueta, de su historia, qué hay y qué pasa alrededor, qué horarios tienen los museos, las guaguas. Y eso se podría conseguir facilitando un sencillo manual de estilo para atender al viajero. Una ficha con lo básico en inglés y castellano para todos, desde el hotelero a los restauradores, los taxistas y los quiosqueros. Debemos incrementar el sentimiento de pertenencia entre los vecinos y los comerciantes y también trabajar la concienciación cívica de que el turista es importante para salir adelante y cuidar lo que hay. Todavía veo a gente escupir en la calle, regalos de los perros, escucho radios de coche a todo meter y escandalosas motocicletas que alteran la tranquilidad de Vegueta. En Argentina me dijeron que la sonrisa del último empleado de un lugar es la imagen del país al que pertenece. Y es verdad. Tenemos ahora la oportunidad perfecta para empezar desde cero y hacer las cosas bien en el casco histórico por el bien de todos y contando con todos. Sería muy beneficioso establecer una hoja de ruta para que Vegueta se convierta en un destino excepcional; Y es sencillo, porque lo mejor ya lo tenemos.

¿Cómo ven los vecinos el surgimiento de establecimientos?

Desde mi experiencia, están encantados. Todas las personas que participaron en el proyecto son del barrio, y si ven a mis clientes que necesitan ayuda, lo hacen. Es una pena, por ejemplo, que hayan cerrado la cantina de la Orden del Cachorro. Era un punto de interés para el viajero para que conociera nuestras tradiciones mientras se tomaba una copa de vino de la tierra y un enyesque.

¿Hay algún proyecto más?

De momento, estoy consolidando éste y aprendiendo cada día a hacerlo un poco mejor.

Al tener una convivencia tan estrecha con el cliente tendrá anécdotas muy interesantes

Sí, aunque no son para contarlas públicamente. Pero sí, se establecen lazos muy estrechos que van más allá de la de meros huéspedes. Les das la bienvenida como clientes y los despides como amigos. Mi interés es que la gente que se aloje aquí tenga una experiencia de bienestar. No en el sentido de lujos sofisticados como el champán o el spa, sino sencillos como descansar en una cama confortable, el sonido de la fuente, un buen café o una buena conversación.

Más que turistas lo que usted tiene son viajeros

Completamente. La gente que viene respeta el ambiente tranquilo del barrio y de la casa.

¿Por qué hasta ahora no ha venido ese tipo de turismo aquí?

Porque no había oferta de alojamientos .Casi todos los esfuerzos e inversiones estaban dirigidos al sol y la playa. Vegueta era solo un punto de visita cultural. Algunos me dijeron que si estaba loca cuando me plantee abrir el establecimiento. Pero estaba convencida de que funcionaría. Más aún con tan pocas habitaciones. Si yo busco alojarme sitios pequeños en cascos históricos cuando viajo ¿Por qué no lo iban a hacer otros?

Vive en la parte de arriba de la casa ¿cómo es la convivencia?

Estupenda. Las dos plantas están claramente separadas. Me gusta la gente, me encanta viajar y doy las gracias porque vengan dado que es como si viajara con ellos. Me cuentan dónde viven, qué hacen, cómo está su país. Y eso, enriquece a cualquiera.