El Puerto realizó ayer el traslado del séptimo y último de los bloques de hormigón con los que se ampliará en más de 400 metros el dique de La Esfinge, tras la colocación del sexto el pasado domingo. Según afirman fuentes de la Autoridad Portuaria, con el fin dejar libre la avenida de atraque del Reina Sofía, el citado cajón permanecerá atracado junto al muelle a la espera de poder fondearlo en los próximos días, presumiblemente a lo largo de esta semana, en cuanto las condiciones climatólogicas así lo permitan.

Esta obra de alargue de La Esfinge, en la que se han invertido más de 20 millones de euros, fue adjudicada en julio a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Sato, Hermanos Tito y Félix Santiago, con un plazo de ejecución de 18 meses. Comenzó en noviembre del pasado año y actualmente está previsto que conclu- ya a finales de 2015, en septiem-bre u octubre.

Esta actuación se ha preparado también en el Roque Ceniciento, cantera de la que se extraen los materiales utilizados en la banqueta submarina colocada en el dique exterior. También el Reina Sofía es un punto en el que la obra ha generado una considerable actividad; es por esto que se ha procedido ya al traslado del último de los bloques, con el fin de desalojar la zona de atraque del dique.

Tal y como señalan fuentes de la Autoridad Portuaria, los prime- ros 150 metros de esta prolongación del muelle deben estar construidos y completamente terminados a finales del mes de octubre de este año, pues es entonces cuando se cumplirá un año de la firma del contrato.

Los siete cajones, que han sido arrastrados por un remolcador hasta el muelle de La Esfinge y se han colocado a 26 metros de la superficie, son idénticos: miden 57,8 metros de longitud por 24 de ancho, así como 28,5 de alto; están conformados por unos 6.000 metros cúbicos de hormigón y pesan unas 20.000 toneladas. En cada uno se necesitan 1.300 metros de hormigón y unos 100.000 kilogramos de acero. La construcción de estos grandes bloques, que son los mayores que se han fabricado en Canarias, se inició a finales de abril del presente año, y en concreto se comenzó con la cajonera Sato Levante, atracada entonces en el dique del Reina Sofía.

Con esta actuación, incluida en la denominada tercera fase de los trabajos que el Puerto ha desarrollado en el muelle exterior, se pretende mejorar la operatividad de los dos clientes con los que va a contar el dique. Se trata de Naviera Armas, con su tráfico de pasajeros y, además, se busca asegurar también las actividades de al menos dos petroleros con los que trabajaría la compañía Oryx, que ha invertido unos 60 millones de euros en la construcción de 13 grandes depósitos de combustible en lel extremo interior de La Esfinge, desde los cuales saldrán las tuberías de suministro a los barcos que podrán atracar en el nuevo muelle, cumpliendo de manera oportuna las Recomendaciones de Obras Marítimas (ROM) impuestas por el Ministerio de Fomento en la protección de los atraques en relación al oleaje y las mareas.

La Autoridad Portuaria espera que la multinacional pueda comenzar a trabajar de forma normal a partir del próximo otoño, tan pronto como terminen las obras y el plazo de pruebas. De este manera, la zona ganará espacio para el tráfico de viajeros, operaciones de suministro, almacenamiento de combustible y reparaciones. Dicho de otro modo, la meta de esta actuación es que se logre refugio para los ferris, los petroleros y las plataformas.

Además, la prolongación de La Esfinge proporcionará también al Puerto capitalino espacios para el atraque de plataformas petrolíferas, las cuales solicitan cada vez más servicios de reparaciones y de mantenimiento; tras este alargue, tendrán el calado preciso para su colocación. Los perforadores tienen actualmente un espacio limitado en La Luz, que además desvía a Santa Cruz de Tenerife a aquellos buques que únicamente piden espacio para permanecer fondeados y no han contratado trabajos en las compañías del muelle.

El complejo del nuevo dique y su amarradero estará completo con una nueva obra: dos contradiques en forma de martillo que cierran el espacio; uno saldrá del muelle de La Esfinge y otro del Reina Sofía. El coste de este proyecto final se cifra en torno a 15 millones de euros.

Urbanización de La Esfinge

En noviembre de 2013, el Ministerio de Fomento concluyó otra pieza del entramado que se va formando en esta área de La Luz, cuando recibió las obras de urbanización de La Esfinge, es decir, la adecuación de los terrenos interiores cercanos al dique y la Zona Franca; con esto, el Puerto ha ganado unos 200.000 metros cuadrados para distintos usos. La UTE formada por Ferrovial y Petrecan llevó a cabo los trabajos por 10,2 millones de euros. En conjunto, la inversión pública y privada en la zona es superior a los 115 millones de euros.

Paralelamente a la prolongación del muelle de La Esfinge, la empresa Naviera Armas planea construir dos pantalanes y cuatro nuevas rampas para sus ferris de conexión entre las Islas y con la Península. En la actualidad solamente opera en este punto el buque que realiza el trayecto con Tenerife, pero la compañía tiene previsto situar en La Esfinge los barcos con destino Lanzarote, Fuerteventura y Huelva, que en este momento se ven obligados a diseminar en los muelles interiores, ocupando así espacios establecidos para otros usos. De este modo, Armas tendrá aseguradas las condiciones de seguridad idóneas para establecer en este punto su futura base en La Luz, con cabida para alojar hasta cinco naves a la vez, una solución que pondría fin a la mencionada diseminación de servicios. La empresa invertirá en torno a 12 millones de euros en un proyecto que estaría dispuesto en el año 2016. En una segunda fase de este plan de actuación se contempla también la construcción de una terminal para que la utilicen los pasajeros de la firma.